Aznar y la reforma laboral

El presidente del Gobierno, José María Aznar, situó ayer en primer plano la aplicación de la nueva reforma laboral, que debe "estar lista antes de fin de año y contemplada en los Presupuestos del Estado de 2001". En una conferencia organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Aznar aseguró que una vez conseguida la estabilidad presupuestaria, les toca a los sindicatos y la patronal avanzar en el diálogo social. "El Gobierno ha hecho sus deberes y, a partir de ahora, les toca hacer los suyos a los responsables del diálogo social", dijo.Ante 300 empresarios y financieros, Aznar pronunció un discurso optimista respecto al futuro del euro y de la economía europea y española. Y se mostró inflexible ante las demandas de los agricultores y pescadores, que exigen una rebaja de la fiscalidad de los carburantes. Aznar prometió que se introducirá más competencia en los principales sectores.

Por su parte, José María Fidalgo y Cándido Méndez, líderes de CC OO y UGT, aseguraron que "ahora toca hablar de corregir la contratación temporal".