Un jurado británico absuelve a Greenpeace de destruir transgénicos

Veintiocho activistas de Greenpeace, entre ellos su director ejecutivo, Peter Melchett, fueron absueltos ayer del delito de daños a la propiedad ocasionados el pasado año al destruir una cosecha de maíz transgénico en Norfolk (Inglaterra). El jurado aceptó las razones del grupo ecologista, que aseguró haber arrancado el cereal sólo para que no contaminara las plantaciones cercanas. La Unión de Granjeros ha calificado la decisión de "absurda" y teme que aliente nuevos asaltos.Algo sorprendido por el resultado, Tom Neill, el sargento de policía que detuvo a los ecologistas cuando pisoteaban una plantación de 2,5 hectáreas, señaló que lo ocurrido le pareció un delito.