Los eurodiputados nacionalistas, salvo CiU, se niegan a rechazar el diálogo con ETA

Los europarlamentarios españoles de partidos nacionalistas, salvo los de Convergència i Unió (CiU), se negaron ayer a firmar una declaración contra el terrorismo en la que se rechaza todo diálogo con quienes "ejecutan, inducen o amparan" los actos violentos. El documento, promovido conjuntamente por socialistas y populares, ya había sido suscrito anoche por unos 200 eurodiputados. Para su aprobación hacen falta 314 firmas antes de tres meses. La escalada de ETA será objeto hoy de debate en la Eurocámara, donde la presidencia francesa hará un pronunciamiento en nombre del Consejo de Ministros de la UE.

La presidenta del Parlamento, la conservadora francesa Nicole Fontaine, que la semana próxima realizará una visita oficial a España, ha lamentado la decisión del PNV, Eusko Alkartasuna (EA), Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Partido Andalucista (PA) de no respaldar la iniciativa presentada por los portavoces popular y socialista, Gerardo Galeote y Rosa Díez, y a la que se han sumado los tres vicepresidentes españoles de la Cámara: Alejo Vidal-Quadras (PPE), Joan Colom (PSE) y Alonso Puerta (Izquierda Unida)."Deploro esa actitud ante una declaración que yo, como presidenta, comparto íntegramente", dijo ayer Fontaine, que recibirá hoy del representante de EA, Gorka Knörr, los argumentos de este rechazo. Fontaine fue la primera en firmar la declaración.

Los nacionalistas vascos, gallegos y andaluces han explicado que se oponen al enunciado en el que se "rechaza todo diálogo con quienes ejecutan, inducen, amparan, justifican o toleran actos terroristas de cualquier naturaleza".

"Mientras no se dialogue seguirá existiendo el conflicto, aunque se acabe con ETA", afirmó ayer Josu Ortuondo, portavoz del PNV en la Eurocámara, quien dijo, además, que esta institución debería hacer un esfuerzo para propiciar el diálogo de todas las fuerzas políticas en el País Vasco.

En esa línea se expresó también Knörr, que subrayó que su partido condena la violencia terrorista pero apuesta por una solución negociada. Dijo también que la declaración contradice la actitud constructiva mostrada por la UE en otros conflictos internacionales como Irlanda del Norte y Palestina.

Respuesta democrática europea

La declaración de populares y socialistas señala que el terrorismo requiere una respuesta democrática europea, reitera que "las actuaciones racistas, xenófobas y fascistas de ETA" no tienen cabida en Europa y llama a la movilización ciudadana para su condena. Expresa la solidaridad con las familiares de las víctimas y exhorta a las instituciones de la UE a que adopten medidas efectivas de persecución del terrorismo, en particular, la orden de busca y captura europea. Para algunos nacionalistas, la reclamación de esta orden europea de busca y captura constituye otro motivo para rechazar el texto.Mientras, el dirigente socialista catalán Pasqual Maragall planteaba al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que colabore también en la creación de condiciones para desactivar el conflicto, informa Enric Company. "Le he pedido que Europa adopte el País Vasco como problema cultural", explicó el ex alcalde de Barcelona. Porque una de las consecuencias de tantos años de tensión es, agregó, que la sociedad vasca, y en especial los jóvenes, "vive demasiado ensimismada".

Maragall precisó que de ningún modo había pedido una intervención de la Comisión Europea en el debate político español y vasco sobre el terrorismo. Lo que Maragall sugirió en las dos horas y media que duró el encuentro, que consistió en un almuerzo en el despacho de Prodi en Bruselas, fue, por ejemplo, que la Comisión impulse específicamente en el País Vasco sus programas para estudiantes.

Sucede que en Euskadi no existe el fenómeno de las tribus urbanas, dijo, y las expresiones de rechazo social más o menos radical y violento como los skins. "Porque se canaliza todo hacia la kale borroka", agregó. Y una de las maneras de incidir sobre esa situación es facilitar la apertura de la juventud hacia horizontes más amplios.

El líder de la oposición a Jordi Pujol ha dado repetidas muestras de preocupación por la evolución del País Vasco. En la conferencia con que hace dos semanas puso fin a sus vacaciones de verano planteó ya la necesidad de una mayor implicación de todas las fuerzas políticas en la búsqueda de soluciones.