Bruselas multa con 7.100 millones a Opel por impedir la competencia en Holanda

La Comisión Europea acordó ayer imponer una multa de 43 millones de euros (7.155 millones de pesetas) a Opel Holanda (filial al 100% de General Motors) por dificultar entre septiembre de 1996 y enero de 1998 la venta de sus automóviles desde concesionarios holandeses a ciudadanos residentes en otros países. Se trata de un caso gemelo al que indujo a Bruselas a imponer a Volkswagen una multa de 102 millones de euros (casi 17.000 millones de pesetas) en enero de 1998.El Tribunal de Luxemburgo confirmó en julio pasado la decisión de la Comisión contra Volkswagen, aunque redujo algo la multa, que se quedó en 90 millones de euros (casi 15.000 millones de pesetas).

"Estas medidas constituyen una infracción muy grave a las reglas comunitarias de la competencia y deben ser sancionadas severamente", advierte el comisario de la Competencia, Mario Monti, en un comunicado. Sus servicios tienen abierto también un procedimiento contra DaimlerChrysler por los mismos motivos e investiga a su vez a Renault y al grupo Citroën-Peugeot porque tiene indicios de que también han torpedeado la venta de sus modelos en operaciones transfronterizas.

En síntesis, todas estas prácticas contrarias al Tratado de la Unión se basan en impedir que los concesionarios de un país vendan a ciudadanos que residen en otro país en el que los precios de venta de los automóviles son más caros.

La Comisión acordó también ayer abrir un procedimiento formal de investigación por las ayudas públicas británicas a Nissan, con objeto de evaluar si estas son compatibles con la normativa comunitaria. Se trata de ayudas por valor de casi 11.000 millones de pesetas) concedidas a Nissan para la construcción del modelo Micra en Sunderland. La Comisión decidió también ayer aceptar las ayudas por unos 1.400 millones de pesetas a esa planta para fabricar el Nissan Primera.