Los cosmólogos aceptan la teoría del 'Big bang' como la más satisfactoria

La teoría de la gran explosión, o Big bang, se está imponiendo entre los cosmólogos como el paradigma de explicación del origen del universo. Las nuevas tecnologías permiten profundizar en el estudio del "eco de aquella gran explosión" hasta el punto de que la otra gran tesis, la del estado estacionario, está perdiendo adeptos. Así se expresaron ayer los directores del congreso Desarrollo histórico de la cosmología moderna que se inauguró en Valencia.

El profesor de la Universidad de Valencia Vicent Martínez, que dirige el encuentro que tiene lugar en la sede de la UIMP, junto a la profesora de la Universidad de California Virginia Trimbley, manifestó ayer que la observación, a mediados de los años sesenta, de las radiaciones de fondo de microondas contribuyó a la asunción de la teoría de la gran explosión, si bien ésta no está exenta de controversia. En los próximos años, uno de los grandes desafíos de la cosmología es el análisis de dichas estructuras con el fin de explicar algunos misterios sobre la expansión del universo y sobre las postulados de la propia teoría del Big bang. En este sentido, las observaciones del satélite europeo Planzk y del norteamericano Ma podrán determinar con exactitud el mapa de las referidas radiaciones.

El universo ¿es finito o infinito?, ¿es un plano o una esfera?, ¿se expande siempre?, son algunas de las preguntas que los científicos deben resolver en un futuro no lejano. En los próximos 10 años, se estará en condiciones de conocer la composición de la materia oscura y de las partículas subatómicas invisibles que constituyen el 90% del universo, según comentaron los directores del congreso, organizado por la Universidad de Valencia y la UIMP.

También explicaron que se ha detectado cerca de los límites del universo grandes cantidades de nubes de materia oscura, origen de las primeras estrellas. Los directores no descartaron la posibilidad de la existencia de vida inteligente en otras galaxias, algunas de las cuales tienen características similares al sistema solar.

El objeto del congreso Desarrollo histórico de la cosmología moderna, que concluye el viernes, es hacer un balance de las principales aportaciones científicas en la cosmología durante el siglo XX. Un campo que ha experimentado una evolución de ritmo vertiginoso. No en vano, en 1920 aún se pensaba que las nebulosas y todas las partículas que se observaban cabían dentro de nuestra galaxia. El gran debate de entonces dio paso a la constatación de que "todo es mucho más grande", a una nueva visión en la que coexistían muchísimas galaxias, señaló Martínez. "Andrómeda es la más parecida y cercana a la nuestra y está a 2,5 millones de años luz", añadió.

Más de una veintena de astrónomos, físicos de partículas y cosmólogos participan en el encuentro cuyo poder de convocatoria certifica el buen estado de salud de la cosmología en España. El profesor Vicent Martínez, director también de la School Astronomical Observatory, señaló que España es "competitiva" en este campo, aunque el número de gente que se dedica a ello es "escaso". Recordó que España cuenta con buenas instalaciones como los telescopios de Canarias, y subrayó el trabajo de la Agencia Espacial Europea y sus telescopios ubicados en Chile, que permiten competir con la "vanguardia observacional de EE UU". De todas formas, apuntó Martínez, la ciencia es cada vez más una actividad compartida, que no se circunscribe a un ámbito territorial determinado.

Einstein y el eclipse; La tecnología de la cosmología; ¿El universo en infinito?; La historia temprana de los agujeros negros; Edwin Habble; La singularidad inicial y el comienzo del universo son algunas de las cuestiones que se tratan en el congreso.