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Prodi se desmarca de los 14 y afirma que acertó en su visión "mesurada" sobre Austria

Carlos Yárnoz

El presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, considera que su posición "mesurada" con respecto a la reacción desatada contra Austria hace siete meses y medio en el seno de la UE ha quedado avalada por el informe de los tres sabios, que aconsejó el levantamiento de las sanciones bilaterales impuestas en febrero contra Viena por el resto de países de la Unión. "Adoptamos una posición mesurada sobre el tema de las sanciones, y el informe de los sabios ha venido a confirmar el acierto de esa actitud", declaró ayer Prodi.

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El relieve que el jefe del Ejecutivo comunitario ha querido dar a su propia posición con respecto al conflicto con Austria lo pone de manifiesto el hecho de que la citada declaración forma parte de los cinco puntos que Prodi quiso destacar ayer, al hacer un análisis de su primer año al frente de la Comisión Europea. Cuando en el seno de la UE se analizó la posibilidad de imponer sanciones a Austria, el dirigente italiano, que no fue consultado, se mostró escasamente entusiasta y aclaró que la Comisión se mantendría al margen. Cuando el martes se levantaron las sanciones, Prodi se felicitó por la decisión, si bien agregó que la UE debe vigilar cualquier fenómeno de xenofobia o racismo que se dé en cualquier país miembro. A la vez, recordó que debe estudiarse la posibilidad de que la UE se dote de mecanismos para reaccionar ante esos fenómenos.

Los otros cuatro puntos que Prodi destacó ayer al hacer el mencionado análisis se refieren a la reforma interna de la institución, sus esfuerzos por incluir nuevos temas en la agenda de la Conferencia Intergubernamental, las medidas emprendidas para mejorar la seguridad en el terreno alimentario (ya está aprobado el proyecto de crear una autoridad europea en ese ámbito) y la ampliación de la Unión.

Con respecto a la reforma interna, la Comisión recuerda que ha elaborado un Libro Blanco que recoge las normas para que la Comisión actúe de acuerdo con los principios de "transparencia, eficacia, responsabilidad y rentabilidad". Esta misma semana, el vicepresidente Neil Kinnock anunció la redacción de un Código de Conducta para los funcionarios de la Comisión.

En este primer año de mandato de Prodi, el Ejecutivo europeo también destaca que ha mantenido una política firme a la hora de vigilar las ayudas estatales a las empresas y que ha analizado 300 casos de concentraciones de compañías. En tres casos se ha pronunciado en contra: MCI- WorldCom, Airtours-First Choice y Volvo-Scania). También pone de manifiesto las iniciativas adoptadas para estimular la utilización de Internet.

En política exterior, la Comisión cita la labor de la agencia europea para la reconstrucción de Kosovo y el impulso a la colaboración con países del norte de África. El acuerdo suscrito con Pekín para el acceso de la UE al mercado chino y los apoyos para la introducción de billetes y monedas de euros a partir de enero del año 2002, así como el impulso a la liberalización del sector energético, la búsqueda de acuerdos con la FIFA y la UEFA para racionalizar los traspasos de jugadores y las medidas para crear empleo, son otros logros que la actual Comisión se apunta. Como análisis global, la Comisión estima que sus resultados hasta el momento son "más que honorables", a pesar de que, como señaló ayer el portavoz de Prodi, Jonathan Faull, el actual Ejecutivo partió con la losa de la dimisión en bloque de la anterior Comisión y de que las actuales circunstancias son muy distintas: "Alemania no es la misma", los líderes europeos ya no son los mismos y las condiciones políticas y económicas son "muy diferentes". "El primer año de Prodi es igual, si no mejor, que el primer año de otras comisiones", concluyó Faull.

Prodi inició su mandato con el decidido propósito de reforzar su papel como presidente de la Comisión. Desde esa perspectiva, realizó polémicas declaraciones y adoptó iniciativas como la de invitar a viajar a Bruselas a Gaddafi sin consultar al Consejo ni al comisario de Relaciones Exteriores, Christopher Patten. En los últimos meses ha adoptado una posición más pragmática para ajustar más su papel a los trabajos de la Comisión. Como ejemplo, ha decidido estar presente en las periódicas reuniones de los ministros de Economía y de Exteriores.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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