Arzalluz acusa al PP y al PSOE de "poner en ridículo" a Euskadi

"El PNV no va a olvidar este periodo de la historia". Xabier Arzalluz, el presidente de la formación nacionalista, resumió en esta amenaza el atrincheramiento de su partido frente a sus actuales "enemigos", el PP y el PSOE, a los que acusó de "poner en ridículo" a Euskadi.En una rueda de prensa en Bilbao, en Sabin Etxea (la sede del PNV), y escoltado por su portavoz, Joseba Egibar, Arzalluz se mostró muy duro con populares y socialistas. A ambos les tildó de "débiles" y de practicar en el País Vasco una oposición "histérica e impotente". "Han llevado la vergüenza y el descrédito al Parlamento", espetó. Frente a estos partidos, dijo, se sitúa el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en quien ve "firmeza y no fracaso, e ideas muy claras".

El dirigente nacionalista fue especialmente crítico con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, al que recordó en dos ocasiones que su predecesor y ex presidente del Gobierno, Felipe González, no era partidario de resolver el problema del terrorismo por vías exclusivamente policiales. Así, pidió a los socialistas que aclaren su postura.

"Nos interesaría saber si las soluciones que proponen son sólo el Estatuto, la Constitución y la unidad de los demócratas. ¿Qué es ser demócratas? ¿Estar sometidos a las ideas de [José María] Aznar o [Jaime] Mayor?", se preguntó. En tono crítico, acusó a Zapatero de ser "poco elegante" por acudir a Bilbao el lunes a la reunión de la ejecutiva de su partido "con gran parafernalia de medios" y no reunirse con el lehendakari.

Arzalluz, que censuró al PP y al PSOE por "poner en ridículo al país", dijo que se está realizando una oposición "impotente" y "mendicante", ya que el PSE-EE y el PP no cuentan con la mayoría en el Parlamento vasco ni tras la salida de EH. El dirigente manifestó también que el PNV, con el apoyo de Unidad Alavesa -formación de la que dijo que es "una vergüenza" cómo se la está presionando- y de IU, podría aprobar los presupuestos. "Van a derribar, al desgaste. ¿Quién es el débil?", añadió. "Veo firmeza [en el Gobierno vasco], no fracaso; ideas muy claras", indicó tras rechazar la posibilidad de una cuestión de confianza o de la disolución de la Cámara.

Preguntado por la responsabilidad del PNV y del Gobierno de Ibarretxe en la actual situación política vasca y sobre el fracaso de su estrategia política en los últimos años, Arzalluz negó que existiera tal fracaso. "Nadie tiene que asumir responsabilidades. No nos achantaremos", afirmó.

Disparate político

Respecto a las declaraciones del presidente de Confebask, la patronal de los empresarios vascos, Román Knörr, demandando un adelanto electoral o un Gobierno de concentración, señaló: "Hacer un Gobierno de concentración es un disparate político monumental. Entenderá de empresa, pero de política nada".Por otro lado, Arzalluz manifestó que se siente "decepcionado" con HB, cuyos dirigentes "siguen supeditados a lo que otros [ETA] dicen".