Los Catorce anulan las sanciones contra Austria, pero vigilarán al partido de Haider
Austria ha conseguido romper su aislamiento en la Unión Europea. Tanto el Gobierno como la oposición celebraron con entusiasmo la decisión de los demás 14 socios de la Unión, que acordaron ayer retirar las medidas de bloqueo diplomático impuestas en febrero, cuando el Partido Popular Austriaco (ÖVP) formó una coalición gubernamental con el Partido Liberal (FPÖ) del ultraderechista Jörg Haider. Aunque retiraron las sanciones, los Catorce sostienen en una declaración conjunta que "la naturaleza del FPÖ y su evolución incierta dan motivo de seria preocupación".
Los Catorce añaden en un comunicado difundido ayer por la presidencia francesa en París que es necesario "mantener especial alerta frente a este partido y su influencia en el Gobierno" y acuerdan "practicar juntos esta vigilancia". O sea que se mantiene la preocupación que fue causa de la imposición de las sanciones hace más de siete meses, pero se pone fin al bloqueo diplomático, al considerar que las medidas aplicadas por los Catorce fueron "útiles" pero serían "contraproducentes" si se siguieran practicando. "La vigilancia es importante en Europa. También nosotros estaremos observando el desarrollo de Europa", advirtió en una primera reacción la vicecanciller Susanne-Riess-Passer, jefa del FPÖ, y se mostró feliz porque Austria logró su objetivo tras 223 días de sanciones. El hombre fuerte del Partido, Jörg Haider, jefe del Gobierno regional de Carintia, se reservó su comentario para hoy miércoles. El presidente, Thomas Klestil, que recibió la buena nueva "con satisfacción", dijo que "no había esperado otra cosa".
Con respecto a la cautela expresada por los Catorce frente al riesgo de la extrema derecha, el jefe de Estado cree que hay que "prescindir" de un sistema particular de vigilancia del FPÖ "porque disponemos de estructuras parlamentarias eficientes y de un panorama democrático de partidos políticos". El canciller Wolfgang Schüssel (ÖVP) dijo que el fin de las sanciones es un "mérito de Austria, de su paciencia y firmeza" y celebró tres aspectos como victoria del Gobierno austriaco sobre las reticencias de algunos miembros de la UE: el carácter incondicional del levantamiento de las sanciones, la rapidez con que finalizó el bloqueo tras darse a conocer el informe de los sabios y la ausencia de un mecanismo de vigilancia para mantener al FPÖ bajo observación. El canciller Schüssel dijo que Austria y su Gobierno habían "reencontrado su dignidad" y anunció que Austria presentará a la cumbre de la UE en Biarritz, en octubre, una propuesta para establecer un sistema que permita prevenir la repetición de un caso como el de Austria, que no ha tenido precedentes. Si en la próxima primavera en Italia gana las elecciones la alianza de derechas de Silvio Berlusconi, Gianfranco Fini y Umberto Bossi, Austria no aceptará "de ninguna manera" que se proceda como se hizo contra el Gobierno austriaco.
La decisión de los Catorce fue tomada en base al informe de los sabios presentado el pasado viernes a la presidencia francesa de la UE, en el que se analiza la labor del actual Gobierno austriaco y la "naturaleza" del FPÖ y se recomienda el levantamiento de las sanciones. Por último se indica que sería conveniente recapacitar acerca de la forma de prevenir y juzgar en el futuro otras situaciones similares, según otra de las recomendaciones del informe elaborado por el ex ministro español de Asuntos Exteriores y ex comisario europeo Marcelino Oreja, el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari y el jurista alemán Jochen Frowein, experto en Derecho Internacional.
En la oposición, el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y el Partido Verde también comentaron como un paso positivo el fin de la cuarentena.
