Educación cree que en Andalucía sobran algunas titulaciones y estudia nuevos criterios de reparto

La Consejería de Educación ya ha encargado a tres profesores un estudio sobre la situación de la universidad andaluza. Cuando, alrededor de finales de mes, el trabajo esté concluido, se entregará al Parlamento para que tome alguna decisión al respecto. La financiación, las titulaciones y la calidad de la enseñanza son las tres columnas de este trabajo al que se dedican José Luis Pino, anterior director general de Universidades; Juan Hernández, gerente de la Universidad de Jaén, y Guillermina Martín, vicerrectora de Ordenación y Planificación Académica de la Universidad de Málaga.

La revisión del panorama universitario andaluz fue la primera medida que anunció la consejera de Educación, Cándida Martínez, tras tomar posesión de su cargo. Y ya hay tres expertos encargados de examinar todo el sistema universitario. Cuando lo concluyan será el Parlamento andaluz el que decida qué hacer con esos datos. Una comisión parlamentaria debatirá entonces "si se elabora un libro blanco o una ley", o alguna otra fórmula, explica el director general de Universidades e Investigación, Juan Torres.Torres ha encargado a los tres profesores "y a algún otro" que aporten datos y opiniones sobre "previsiones de crecimiento, alternativas de financiación, titulaciones". Sobre esto último, afirma que hay que elaborar unos criterios para decidir qué nuevas titulaciones hay que crear y dónde. A su juicio, cuando la universidad andaluza estaba en fase de crecimiento las titulaciones no suponían problema alguno, "pero ahora el crecimiento tiene que hacerse con calidad, una vez que se ha definido el perfil general".

Torres asegura que en estos momentos ya hay titulaciones que sobran en Andalucía "y hay que ver si merece la pena repetir carreras en varias universidades", porque, según dice, hay algunas en las que la demanda es tan escasa que no compensa.

"Todos quieren tener una facultad al lado de casa pero eso cuesta dinero y hay que empezar a reestructurar En algunas universidades hay titulaciones poco justificadas, con pocos alumnos y a pocos kilómetros de otras. El prestigio y la calidad no depende de tener muchas sino de que sean buenas". El director general de Universidades cree que hay que contemplar el reparto con un criterio territorial a nivel andaluz, no provincial o por universidades. "Y sacar rentabilidad del mapa de titulaciones. Hay algunas filologías con menos de 10 alumnos", insiste Torres.

El reparto de las titulaciones enfrenta a veces a los rectores, pero Torres cree que "para gobernar hay que hacer cosas agradables y otras menos agradables".

Otro gran asunto que tratan estos expertos universitarios, que se reúnen hoy por tercera vez, es la financiación, la palabra más repetida estos últimos años por todos los rectores de España. El objetivo de la Consejería es crear un modelo "objetivo, transparente y equilibrado". José Luis Pino, que fue director general de Universidades con el anterior Gobierno de Chaves, explica que estos días están estudiando los recursos de que dispone la universidad, "cómo repartirlos y de los objetivos a los que tender".

Asegura que ha habido en los últimos años una evolución del sistema que ha acercado a la universidad andaluza a la media de otras regiones, "pero hace falta más esfuerzo financiero por el propio crecimiento del sistema universitario". También se necesita, dice, "equidad en el reparto de los créditos, no sólo entre universidades sino entre centros, para llegar a una convergencia".

Los tres profesores encargados de este estudio previo se han reunido ya en dos ocasiones y esta semana lo harán otra vez. Han tenido en cuenta otros modelos de financiación, como el valenciano. "El modelo valenciano ya se usa en Andalucía, el que acaba en 2000, y tiene partes en común y aprovechables como por ejemplo la financiación diferenciada". Esto es, una doble fuente de recursos, los que obtendrían las universidades sin condiciones previas y los que llegarían por cumplir unos objetivos marcados. "Unos son para usarlos con plena autonomía y otros en función de los objetivos que cada una se marque, de los alumnos egresados, del número de matriculados" y otras variables.

Juan Hernández Armenteros, gerente de la Universidad de Jaén, cree que es complicado hacer una valoración sobre las previsiones de crecimiento de los alumnos porque, por un lado, el descenso demográfico, que ya se ha notado en las aulas escolares y en los institutos, está llegando a la universidad y, por otro, crece el número de jóvenes que realizan estudios universitarios.

La "línea de pensamiento" de Hernández es que en "aquellas comunidades en las que existe un referente de financiación y un modelo concreto para distribuirla, se ha mejorado la suficiencia financiera y se ha logrado un mejor desarrollo". Esto ocurre en Valencia, Galicia, Cataluña y, "en cierto modo, muy descafeinado, en Andalucía". Lo que hay en Andalucía desde 1994/95 es un modelo de asignación presupuestaria en función de la participación. Esto es: se asigna una cantidad fija a cada universidad y luego se asignan unas variables en función del número de alumnos y otros factores. Hernández considera, sin embargo, que, en la actualidad, la fracción variable es escasa porque se destina casi todo a financiación incondicionada.