Masajes no clasificados

Ejemplo práctico: ocho horas diarias frente al ordenador bajo el hocico humeante de tu jefe y la curvatura de tu espalda aumentando hasta el punto de que el párroco del pueblo te invita a que hagas de Quasimodo en misa de ocho. Decides ponerle rápida solución. Un masaje. Café a media tarde y periódico.Búsqueda en la sección de anuncios clasificados: Maite, masajista cariñosa, especial masaje californiano. Demonios, no es esto. Sección masajes terapéuticos no eróticos: masaje excepcional, calidad reconocida, Rosa, 30 años. Creo que tampoco. Descubres el diccionario. Fisioterapia: método curativo por medio de agentes naturales. Aire, agua, luz o mecánicos. Masaje o gimnasia.

Por la tarde, de compras en El Corte Inglés. En la sexta planta varios jóvenes se agrupan junto a unos ordenadores en la caseta informativa que la Universidad Miguel Hernández de Elche ha instalado en la superficie comercial para dar a conocer la institución. Tres estudiantes de Fisioterapia se ofrecen a dar un masaje en un locutorio improvisado.

Primera diferencia con los masajistas. "Un fisioterapeuta te hará en primer lugar una corrección postular", explica Ana Arnás, que realiza el tercer curso de carrera. Te recomendará, por ejemplo, cómo debes sentarte frente al ordenador para paliar los vicios en la postura, lo que facilitará tu jornada laboral. Para el problema del jefe, de momento, la ciencia no ha encontrado ningún tipo de remedio efectivo.

El director de la Unidad de Fisioterapia de la Miguel Hernández, Vicente Toledo, asegura que la profesión es, en primer lugar, "una desconocida para la sociedad". A lo que hay que sumar, según sentencia, "mucho intrusismo de profesionales y menos profesionales". Pese a todo, el oficio está en alza. "El bienestar social hace que la demanda de este tipo de servicios esté en contínuo aumento", asegura Toledo.

El conocimiento necesario para ser fisioterapeuta -una diplomatura- une los conocimientos en anatomía o fisiología al aprendizaje de técnicas propias de la doctrina, como la analgesia o la electroterapia, pequeñas corrientes de energía que actúan como relajante muscular.

Deporte, educación, bienestar social, geriatría en cualquier tipo de centro público o privado, son algunas de las salidas más comunes de la profesión. Ana Arnás se queja de que sean relacionadas con un masajista, "pero realmente no tenemos nada que ver, hacemos rehabilitación". "El masajista hace masajes, nosotros hacemos manipulación a través de termoterapia o microondas".

Carolina Noguera es otra de las alumnas en prácticas, y explica que es el mismo médico el que remite al paciente al fisioterapeuta después de detectar un dolor. "Ir a un masajista implica que te den un masaje sin más, mientras que un fisioterapeuta busca la causa del dolor para atajarla". Noelia Balaguer lo puntualiza: "Estamos más preparados y conocemos las causas del dolor". Los masajes, aunque no lo parezca, también tienen contraindicaciones. Hay casos en los que son contraproducentes, y el experto lo rechaza.