López Valdivielso convocó a un jefe de la Guardia Civil para averiguar si se había entrevistado con Rafael Vera

El general Vicente Faustino Pellicer, jefe de información de la Guardia Civil, empeñó su palabra ante Santiago López Valdivielso. El máximo responsable de la Guardia Civil le convocó el viernes para averiguar si era cierto en el rumor que se adueñó durante todo el día de pasillos y despachos. ¿Sólo visitó al general Galindo, el militar que ordenó detener a más de cien comandos etarras, o también se había visto con el cerebro de la lucha antiterrorista de los Gobiernos socialistas, Rafael Vera?La firme respuesta del general Faustino -"prometo por mi honor que no he visto a Vera desde 1992, cuando coincidimos en un acto oficial en Zaragoza", según fuentes de la lucha antiterrorista- tranquilizó a los mandos. El jefe de información de la Guardia Civil sí reconoció haberse desplazado hasta la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid), el pasado agosto, donde Galindo cumple condena por la muerte de Lasa y Zabala, en recuerdo de su vieja amistad, "a título personal". Y negó contactos con Vera, uno de los hombres mejor informados sobre ETA en la democracia. La llamada urgente para que el general Faustino acudiera al ministerio no rebasó la importancia del trámite. Sin embargo, es un síntoma de una cierta inquietud general, expresada ayer en voz alta por algunos políticos de oposición: ¿Tienen los actuales mandos de los cuerpos de seguridad que pedir auxilio a los anteriores?

No fue el caso. Pero las fuentes admiten que si el general Faustino se hubiera entrevistado con Vera, el golpe para la imagen de los actuales responsables de la lucha contra ETA habría sido, en estos momentos, "tan injusto como demoledor".

La visita del jefe de información de la Guardia Civil incrementó aún más el optimismo de los mandos de Interior, generado por la visita de la mañana del ministro

francés del Interior, Daniel Villant. Éste asumió en su entrevista con Jaime Mayor que ETA se ha reestructurado en suelo francés y que es allí donde mantiene la totalidad de su logística. Según testigos del encuentro, Villant dijo: "Sabemos que los coches bomba vienen de Francia; sabemos que roban la dinamita de nuestros almacenes del sur; y somos conscientes también de que Gazteriak (organización juvenil del País Vasco francés similar a Jarrai) nutre actualmente los comandos de la nueva ETA".