Puig asegura que compensará a los municipios que acojan vertederos

El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Felip Puig, afirmó ayer que hasta el próximo año no estará resuelto el problema con el que viene topando su departamento desde hace tiempo a la hora de elegir un emplazamiento definitivo para los dos vertederos de residuos industriales que se han de construir en Cataluña. Para vencer la resistencia de la población a que este tipo de instalaciones estén cerca de sus casas, Puig propone un plan de compensaciones para aquellos municipios que las acojan.Puig realizó estas declaraciones después de pronunciar el pregón de la fiesta mayor de Juncosa (Garrigues), localidad que inicialmente aceptó uno de los vertederos a cambio de agua para regar y la mejora de la carretera. Sin embargo, ante la presión ejercida durante varias semanas por una plataforma cívica formada por alcaldes de los pueblos vecinos y entidades ecologistas, la Generalitat descartó el proyecto alegando que el emplazamiento elegido en un principio no era el más idóneo para acoger el vertedero.

En los últimos años, el Gobierno catalán ha fracasado en todos sus intentos por construir un vertedero de este tipo en las comarcas del interior, donde la población cada vez tiene una mayor sensibilidad medioambiental y es partidaria de que estas instalaciones deben estar cerca de las industrias que generan los residuos. En el de Juncosa estaba previsto depositar 50.000 toneladas de desechos industriales anuales.

"Pueblo valiente"

Puig quiso estar presente ayer en Juncosa para agradecer públicamente la postura del pueblo, al que dedicó los adjetivos de "pueblo valiente, cohesionado, solidario e inteligente". El consejero Felip Puig dijo que el ejemplo dado por la población de Juncosa debería ser imitado por otros pueblos de Cataluña, porque en un asunto tan importante como éste deben aparcarse los propios intereses en beneficio del interés general.

El consejero de Medio Ambiente manifestó además que, a partir de ahora, la Generalitat llevará directamente las gestiones para buscar el emplazamiento de los vertederos, después de que las dos empresas privadas a las que encargó esa misión no llegaran a presentar ninguna propuesta en el plazo establecido. Puig añadió que utilizará otra estrategia para vencer la oposición de los municipios a este tipo de instalaciones, que despiertan mucha intranquilidad.

"Haremos un esfuerzo por explicar que hay soluciones y medios tecnológicos para dar respuesta al problema de los residuos con todas las garantías y con el máximo consenso posible", apostilló Puig, quien prometió compensaciones para los municipios que se muestren solidarios y permitan que uno de los dos vertederos sea emplazado en sus poblaciones.