Dos detenidos en Granada como presuntos autores del tiroteo mortal en la Font de la Pólvora, en Girona

La Guardia Civil y los Mossos han detenido este mediodía en Granada a los dos últimos fugitivos relacionados con el doble crimen de la noche de Sant Joan en el barrio de la Font de Pólvora de Girona que quedaban por detener. Previamente, en la localidad granadina de Pinos Puente, un operativo policial conjunto ha detenido a un hombre y una mujer como presuntos autores de la muerte de dos personas en la noche de Sant Joan, tras una pela entre dos mujeres. Las primeras detenciones se han practicado a primera hora de esta madrugada del martes por diversas unidades de la Guardia Civil y agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos de Girona, que se han desplazado a Granada para estos arrestos. A la pareja fugitiva se la ha detenido en una vivienda de Pinos Puente, al tiempo que otros agentes han practicado un registro en Alcalá la Real, en Jaén. La investigación sigue abierta.

Los detenidos de madrugada han sido Guillermo C.H. de 32 años, presunto autor de al menos 20 disparos con un fusil AK47- y su mujer e instigadora de los hechos, Estefanía R.D. –hermana de los otros dos detenidos la semana pasada Paquito y Fiji, que ya están en prisión-. A mediodía, en Granada capital, se ha detenido a Gabriel A. B. y a Santos L.C. , cuñado y sobrino de Guillermo respectivamente. Este último, menor edad, sería el que presuntamente habría disparado contra el menor de 15 años herido que todavía permanece ingresado en el Hospital Josep Trueta de Girona. Por el momento, los cuatro se encuentran en Granada, pero se prevé que puedan ser trasladados en los próximos días a Girona para pasar ante del Juzgado de Instrucción 3 de Girona, que lleva el caso.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 22.30 horas de la noche del 23 de junio en la calle Acàcia del Barrio de la Font de la Pólvora. A pesar de que se han dado diversas versiones sobre el móvil que desató el tiroteo, la mayoría de testigos sostiene que la mujer del presunto asesino, Estefanía, que es originaria de Figueres pero hace años se fue de allí y se instaló en el Barrio de Vila-Roja con su marido y sus hijos, fue a buscar a otra vecina del barrio del clan de los Porros de Figueres que había sido desterrada temporalmente y vivía hacía poco en la Font de la Pólvora porque estaba emparentada con el Clan de los Tomate. Las dos mujeres discutían habitualmente, y aquella noche, tras llegar a las manos, Estefanía empezó a gritar: “Voy a llamar a mi marido y os va a matar a todos”.

Y así fue. Guillermo llegó armado con un Kalashnikov y, a pesar de que la familia con la que se había peleado su mujer le pidió que se fuera y les dejara celebrar la verbena, Estefanía le espetó: “Siempre estás con las armas, a ver si disparas de una vez”. Guillermo dejó entonces ir una ráfaga de al menos 30 tiros, que fueron las vainas que recogieron los investigadores de la AK47, más alguna de otra de pistola. El resultado fue que Yolanda Heredia, de 43 años, y su cuñado, Juan Serafín Amador, de 47 –jefe del clan de los Tomate-, resultaron muertos y dos hijos de este, Jenifer y Antonio, de 27 y 15, resultaron heridos de gravedad y fueron trasladados por los mismos familiares y vecinos al Hospital Trueta de Girona, donde quedaron ingresados.

Guillermo, Estefanía, sus dos hermanos y el menor huyeron inmediatamente de Girona y a las pocas horas lo hicieron la madre de Guillermo y el resto de familiares por miedo a represalias. Estos hechos desataron en una espiral de violencia entre las familias de las víctimas y del presunto agresor. Se produjeron incidentes graves tanto en la Font de la Pólvora como en el barrio vecino de Vila Roja, así como también en otros puntos de las comarcas de Girona, con especial incidencia en el barrio de Sant Joan, en Figueres. Hubo numerosos actos vandálicos y la quema de bienes materiales e inmuebles, propiedad del presunto autor de los disparos, coche, motos e incluso una barca.

Entre el 26 de julio y el 1 agosto, los Mossos de Girona detuvieron a nueve hombres, de entre 34 y 55 años, como presuntos responsables de los delitos de daños, violación de domicilio, lesiones y desórdenes públicos. Todos ellos estaban relacionados con los actos vandálicos del barrio de Sant Joan y dos, además, con los incidentes ocurridos en el Trueta, cuando después del doble crimen un grupo numeroso de personas accedió al hospital e hirió levemente a dos agentes que estaban dando seguridad en el recinto.

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