El presidente de la plaza de Colmenar impidió el análisis de astas de los toros

Tres días consecutivos los veterinarios de la madrileña plaza de Comenar Viejo solicitaron que fueran analizadas las astas de algunos de los toros lidiados. Otras tantas veces, el presidente dijo que no había lugar. Previamente, la máxima autoridad en el coso hizo caso omiso a la advertencia de los facultativos sobre las anomalías del ganado. "Es la primera vez que pasa", explica Alejo Alcántara en representación de los cinco veterinarios que componen el equipo de facultativos de la plaza."Nosotros nos limitamos a solicitar que se realizara un análisis por si existía fraude. No afirmamos nada. De eso se encargan los análisis, que para algo se solicitan", explica Alcántara para dar cuenta del calado de la actuación del presidente. "Él se negó. Dijo que no hacía falta. Hace dos años en El Boalo me ocurrió algo parecido. Pero el presidente se limitó de dejar constancia de su opinión contraria. No evitó el análisis".

Los hechos ocurrieron en la pasada feria de la Virgen de los Remedios. Los días 28, 29 y 30 de agosto el equipo facultativo solicitó el análisis postmortem de las defensas de varios toros. "Ya el primer día nos llevamos una sorpresa cuando se nos dio un no rotundo por contestación. Eso no fue óbice para que el resto de los días cumpliéramos con nuestro trabajo y siguiéramos solicitando el análisis cuando existía sospecha de afeitado. La respuesta fue la misma", recuerda Alcántara.

Este año, el palco de Colmenar experimentó un cambio. El presidente no fue el alcalde, José María de Federico, sino el concejal Pablo Colmenarejo. "Lo más extraño de todo es que en los reconocimientos de los toros no estaba el presidente, como toca, sino el alcalde; un alcalde que luego no era presidente", comenta el veterinario.

Alcántara ha anunciado el envío de un escrito con el relato de los hechos al Colegio de Veterinarios, a la Comunidad de Madrid y a la Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos, que depende del Ministerio del Interior.