"Va a ser imposible encontrar a otro"
El único concejal popular que queda en Zumárraga ve muy difícil que alguien se atreva a sustituir a su compañero
Valeriano Martínez se ha quedado solo en Zumárraga. Los vecinos de este pueblo guipuzcoano de 11.000 habitantes habían decidido en las elecciones municipales que hubiese dos concejales del PP en el pleno del consistorio. Salieron elegidos Valeriano Martínez y Faustino Villanueva, pero éste abandonó el cargo para dedicarse en cuerpo y alma a la rehabilitación de toxicómanos. "Trabajo para que [los jóvenes] no se mueran, pero los matan otros", se dolía ayer.Le sustituyó Manuel Indiano -29 años, independiente- pese a que era el número seis de la lista. Los tres compañeros que le precedían renunciaron a ocupar un sillón sobre el que ETA colocó una diana hace un lustro. Ahora sólo queda Valeriano en representación de los 1.200 ciudadanos de Zumárraga que votaron a los populares. Y seguirá, dice, hasta que se muera. "Hasta que me lleven al otro barrio", matiza.
Con siete balazos se llevaron a Indiano, el décimo asesinado por los terroristas desde que inauguraron su acoso a los concejales populares con un tiro en la nuca a Gregorio Ordóñez en un bar de San Sebastián en 1995. "Me siento doblado, hecho polvo, era un chico que había empezado nuevo conmigo, y de la noche a la mañana se ha esfumado. Ahora me he quedado solo y a ver a quién traigo aquí con todas estas cosas que están pasando. No puedo traer nadie, me voy a encontrar muy solo y le voy a echar mucho de menos cuando mire a mi derecha", afirmó.
"Lo grave y lo triste" es que "va a ser imposible" encontrar a una persona que quiera ocupar el puesto de Indiano. "Habrá que mirar a ver si de debajo de alguna piedra sale alguien" con coraje que se atreva a trabajar con él en el Ayuntamiento de Zumárraga.
La concejal de Rentería Lucía Peralta -sustituta de Manuel Zamarreño, asesinado en 1998 con una moto bomba- sí encontró esa fortaleza de ánimo, como cree que la hallará "toda una generación de valientes" en el PP. "Hay demasiados huérfanos que nos van a pedir explicaciones y si no se cubre [el puesto de Indiano] con gente de aquí vendrán de fuera que son tan valientes o más que nosotros".
Jóvenes corajudos como Manuel Gómez, de 24 años y edil de San Sebastián, que prefiere aquello de que el valor se da por supuesto y más que de valentía habla de responsabilidad y coherencia con la propias convicciones. "Estamos porque creemos que tenemos que estar; porque queremos aportar nuestro granito de arena para conseguir la libertad de este país".
En Euskadi más que en luchar por conseguir dinero para un teatro, como ha hecho Valeriano hasta lograr 167 millones "de Madrid", las competencias de los concejales del PP consisten en mirar debajo del coche, soportar cartas amenazantes, llevar guardaespaldas... "Pensar cosas que la gente normal no piensa", resume Carmen Alba, del Ayuntamiento de Pamplona. "Ir por la calle viendo anagramas del partido con una diana", relata Eduardo Barrutia, que relevó en Durango a Jesús Mari Pedrosa, asesinado en junio.
Valeriano recuerda con amargura eso de que "los cementerios están llenos de valientes" pero asevera que en los 27 años que lleva en política "nunca" ha tenido miedo. "Ni cuando estuve en la UCD, que sufrí mucho también por mis compañeros que mataron". Su partido "se está portando maravillosamente".
Le han dado el pésame la mayoría de ediles y ciudadanos del pueblo. Él nunca ha sido amenazado y le extraña que hayan matado a Indiano, que llevaba "muy poquito" de concejal. "No tengo ningún problema con los vecinos, como si fuera de cualquier otro partido". Algo similar señala Villanueva, el edil a quien sustituyó Indiano. "Me llevaba fenomenal con los de HB", declaró en la Cadena SER. "No tengo una relación íntima pero me relaciono con todos. Me saludan, les doy la hora... no adelanto nada con no saludarlos, porque eso es echar leña al fuego", dice el ex edil de Zumárraga.
Pero en Rentería parece que ya no hay más madera que meter al horno y la concejal Lucía Peralta -sustituta de Manuel Zamarreño, asesinado en 1998 con una moto bomba- admite abiertamente que ella misma ha "aislado" a los ediles de EH hastiada de tanta amenaza. "Soy el conejito de indias al que quieren cazar; no tenemos ningún contacto, ni buenos días".
Valeriano seguirá empecinado en la pelea por un teatro para el pueblo aunque algunos quieran echarle tierra y malvas. "Soy un triste inmigrante; me vinieron a buscar, iban ellos a buscarnos porque aquí hacía falta mano de obra. ¿Qué quieren, que nos marchemos ahora? Pues no señor, aquí nos plantaremos: margaritas o lo que haga falta".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.