Sanidad inspecciona al mes 100 pisos de extranjeros que reclaman a su familia

Otros documentos

Los inspectores de la concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Madrid visitan cada mes unos 100 pisos de inmigrantes para elaborar un informe sobre su habitabilidad, un requisito imprescindible para obtener el permiso de reagrupación familiar por el que pueden traer a sus hijos y cónyuges.Desde enero se han inspeccionado 700 viviendas de extranjeros extracomunitarios, y el año pasado fueron 1.200. El 94% de las casas reúne las condiciones exigidas. La mayoría de las peticiones se presentan en los distritos de Latina (20%), Tetuán (17%) y Villaverde (16%) . Un 30% de los solicitantes de estas inspecciones de vivienda para la reagrupación familiar son peruanos, otro 28% dominicanos y un 12% marroquíes. La mayoría trabajan en el sector servicios (asistencia doméstica u hostelería) y el 62% son mujeres con una edad media de unos 38 años. Lo habitual es que lleven viviendo en Madrid seis o siete años (para solicitar la autorización de estancia para hijos o cónyuge, el peticionario debe llevar al menos un año en España y ser titular de un permiso de residencia renovado).

Hasta enero de 1999 eran los notarios los encargados de levantar acta del estado de las viviendas de los inmigrantes que querían traer con ellos a sus familias. Pero, a partir de esa fecha, una orden del Ministerio de la Presidencia estableció que esos certificados los pueden realizar también los servicios sanitarios de los Ayuntamientos, que, a diferencia de los notarios, desempeñan esa tarea de forma gratuita.

Este informe de la idoneidad de la vivienda se adjunta junto a otros documentos (permiso de residencia del inmigrante que vive ya en Madrid, alta de la Seguridad Social, libros de familia...) para que los padres, hijos o cónyuges del extranjero puedan obtener un visado que les permita entrar legalmente en España y conseguir, una vez llegados, un permiso de residencia. En el informe figuran datos como el número de habitaciones de la vivienda, el total de personas que la habitan y la disponibilidad de agua corriente, electricidad y desagües.De todas las viviendas visitadas, sólo un 6% ha sido calificado de insalubre. El 75% presenta unas condiciones higiénico-sanitarias buenas, y un 18% dispone de unas condiciones mínimas de habitabilidad. El 85% de los pisos visitados es de alquiler.

Una vivienda se considera idónea si tiene al menos 8 metros cuadrados por persona, agua caliente y un servicio, y cuando no se observen graves grietas o humedades o una presencia de insectos o roedores. También se pide que existan los huecos suficientes para que los adolescentes no deban compartir habitación con un adulto de diferente sexo.

Según el departamento municipal de salubridad pública, el tiempo medio de espera desde que un inmigrante solicita la inspección hasta que recibe el certificado de las condiciones de su piso ronda los "dos meses".