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Vecinos de Ciutat Vella patrullan de nuevo las calles por la noche

Miquel Noguer

Un grupo de vecinos de Ciutat Vella vuelve a patrullar por el barrio por las noches para quejarse de los problemas de inseguridad. La agresión que sufrió un travestido en la calle de Arc del Teatre el pasado sábado fue el detonante de la reorganización de las patrullas, que ya funcionaron a principios de este verano. Varias decenas de personas se concentraron el sábado por la noche en la calle de Montserrat y en la de Arc del Teatre para hacer "lo que haga falta" para acabar con la inseguridad y exigir mayor presencia policial.

Robos en la plaza Reial

Las movilizaciones han regresado después de que el pasado 19 de julio los vecinos optaran por dejar de patrullar por las noches. El incremento de los efectivos policiales destinados a la zona motivó en aquel momento la retirada de las patrullas, pero un grupo de habitantes de Ciutat Vella considera que, durante el verano, "se ha bajado la guardia".Al caer la noche del sábado, los vecinos se organizaron en grupos de unas 20 personas que patrullaron sus respectivas calles durante varias horas. Más que vigilar, se hacían ver. Un silbato era lo único que llevaban como elemento disuasorio. "Sólo queremos asegurarnos de que no pase nada", aseguraba ayer uno de ellos. Las patrullas no salieron de las calles de Montserrat y de Arc del Teatre: "Ya tenemos suficiente trabajo en cuidar de nuestra zona".

Los impulsores de las patrullas pretenden continuar con las protestas pese a no contar con el respaldo de la Asociación de Vecinos de Ciutat Vella. Alegan que el Ayuntamiento no les está haciendo caso y acusan al alcalde, Joan Clos, de "no dar la cara" en este conflicto.

La presencia de delincuentes habituales es lo que más indigna a los vecinos. Y a los policías. Un agente del Cuerpo Nacional de Policía explicaba ayer a media tarde la difícil relación que mantiene con los delincuentes y pequeños narcotraficantes que frecuentan la Plaza Reial. "Ya los conocemos a todos, pero no hay nada que hacer". La policía niega que esté aumentando en cifras globales la inseguridad ciudadana en Barcelona, pero reconoce que algunos tipos de delito, como los tirones, los robos con intimidación y la sustracción de vehículos, han incrementado en el primer semestre de este año.

Según datos de los Junta Local de Seguridad, los delincuentes multireincidentes son los responsables del 65% de los delitos que se cometen en Ciutat Vella. En Barcelona hay fichados 418 delincuentes que acumulan 12.000 comparecencias ante la justicia. Eso significa que cada uno de ellos acumula un promedio de 30 detenciones. El pasado 17 de julio, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja y la delegada del Gobierno de Cataluña, Julia García Valdecasas, anunciaron el despliegue de 18 patrullas policiales para recorrer el barrio cada noche. Pero los vecinos no las ven. "La policía se ha ido. Sólo viene cuando vosotros os acercáis por aquí". Así de indignado se mostraba ayer el propietario de un bar de la calle de Montserrat, quien aseguraba que las movilizaciones de los vecinos "van para largo", puesto no piensan parar hasta erradicar toda la delincuencia del barrio.

Algunos vecinos de Ciutat Vella arremeten contra los inmigrantes

Al otro lado de Las Ramblas, la situación no es mejor. Allí, el epicentro se encuentra en la Plaza Reial, donde comerciantes y restauradores están hartos de los robos, las intimidaciones y los atracos a mano armada. Las víctimas preferidas son los turistas, pero también sufren percances los vecinos y los trabajadores de la zona. "Es que ya no respetan a nadie", aseguraba ayer el maître de un restaurante de la plaza. "Estoy harto que atraquen a mis trabajadores, que esperen a los clientes cuchillo en mano, que nos acechen hasta cuando trabajamos... Aquí no se puede hacer nada". Mientras el maître profería este lamento, un agente de la Policía Nacional pedía la documentación a dos jóvenes de origen magrebí sentados en un banco de la plaza Reial.La escena ya forma parte del paisaje del barrio. Según el maître del restaurante, los delincuentes de la zona cada vez actúan con métodos más violentos. "Te hacen una zancadilla, te tiran al suelo y te lo roban todo". También considera que son los inmigrantes los principales responsables de los delitos que se cometen en la zona. Y va más allá: "Los Argelinos son los peores, la violencia los vuelve locos". En su opinión, basta con mirar a los delincuentes habituales del barrio para adivinar sus intenciones: "¿Ve con qué hambre de robar han llegado hoy?".

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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