Los últimos análisis revelan que el brote de un mal similar a las 'vacas locas' no se ha extendido en Navarra
Cautela
La enfermedad del prúrigo lumbar o scrapie, una encefalopatía espongiforme de la familia del mal de las vacas locas que afecta a las ovejas, no se ha extendido por las explotaciones ovinas navarras. Así lo indican los exámenes preliminares realizados por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza a seis de las doce cabezas de ovino sacrificadas en granjas de las localidades navarras de Amunarrizqueta, Aspurz, Zufía y Subiza. Éstas adquirieron animales en la explotación de Napal, cuya cabaña de 2.200 animales tuvo que ser sacrificada la pasada primavera tras confirmarse que algunas de sus ovejas padecían la citada enfermedad.El consejero foral de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ignacio Martínez Alfaro, reveló ayer los datos de estos primeros análisis, que fueron comunicados al Gobierno navarro el pasado lunes, en una entrevista concedida a Radio Nacional.
Martínez Alfaro mostró, no obstante, su cautela ante la continuidad de las pruebas veterinarias complementarias que se siguen realizando actualmente con los animales sacrificados.El consejero defendió la actuación del Ejecutivo regionalista, el primero de toda España que reconoce oficialmente la existencia en su territorio de esa enfermedad, y recordó que próximamente deberá dar explicaciones parlamentarias sobre un problema "que es de sanidad animal y en ningún caso de salud humana", según insistió.
El titular de Agricultura, Ganadería y Alimentación agregó que el problema sigue existiendo y que próximamente se sacrificarán los animales pendientes de las granjas afectadas.
Martínez Alfaro tuvo muy duras palabras para los partidos políticos, asociaciones sindicales y medios de comunicación que han criticado la política informativa del Ejecutivo foral en este asunto. "Una pléyade de oportunistas ha dicho cantidad de sandeces", afirmó el consejero, "relacionando el problema con los piensos, con los buitres e incluso diciendo barbaridades como que se habían contaminado acuíferos con el estiércol".
El scrapie, como el mal de las vacas locas o la enfermedad de Creutzfeldt-Jackobs, que afecta a los humanos, son encefalopatías espongiformes causadas por un prion, una versión anómala de una proteína normal que está relacionada con funciones necesarias de transporte de metales en el organismo.
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