El Ayuntamiento de Durango se solidariza con dos etarras muertos
El Ayuntamiento de Durango (Vizcaya) aprobó ayer, con los votos del PNV, EA y EH, mostrar su "solidaridad" con los etarras Zigor Aranbarri y Urko Gerrikagoitia, vecinos de la localidad muertos el día 7, en Bilbao, junto a Patxi Rementeria y Ekain Ruiz al estallar los explosivos que llevaban en un coche. En la declaración, que no firmaron ni el PP ni el PSE-EE, no se les cita concretamente como se barajó en principio, sino que se dice: "Volvemos a reiterar la solidaridad con los familiares de las víctimas y demás personas y entidades afectadas estos últimos días en Durango".El PNV y EA (acudieron en coalición a las últimas elecciones y suman nueve ediles) habían presentado el lunes un texto de solidaridad con los afectados por los actos violentos, entre los que se incluían "desde el asesinato de un concejal [Jesús María Pedrosa, del PP] hasta la muerte accidental de dos vecinos miembros de ETA, pasando por sabotajes a bienes privados y públicos, sin olvidar un atentado fallido [contra Agustín Ramos, edil popular de Abadiño], que pudo costar más vidas humanas".
La falta de consenso sobre el documento, que era rechazado tanto por EH (cinco concejales) como por el PP (cuatro) y el PSE (tres), llevó a la alcaldesa, Pilar Ardanza (PNV) a convocar para ayer una nueva reunión de la junta de portavoces, en la que pretendía sacar adelante una declaración municipal ante la ola de violencia sufrida en Durango en los últimos meses.
"Una burla"
El texto logró ayer finalmente la adhesión de EH, grupo con el que el PNV y EA rompieron en junio su acuerdo de gobierno tras el asesinato de Pedrosa en lo que supuso el inicio de la invalidación de pactos municipales con los independentistas. En su segundo punto, considera "imprescindible que desaparezcan todas las expresiones de violencia que sufre la ciudadanía de Durango y Euskal Herria". Junto a ello, exige que se aborde "el conflicto político que vive Euskal Herria con valentía, desde el reconocimiento de los derechos humanos y los derechos democráticos de este pueblo, a través del diálogo y la negociación, es decir, a través de procedimientos exclusivamente democráticos".La declaración no fue suscrita por los portavoces del PP y el PSE, que adujeron que no es necesario un nuevo pronunciamiento tras las condenas anteriores por el asesinato de Pedrosa y el frustrado intento de matar a Ramos.
El portavoz socialista en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, calificó el documento como "una burla a la memoria de las víctimas y a todos los ciudadanos que luchan contra ETA" y censuró que el PNV y EA "coloquen en el mismo nivel a los asesinos y a las víctimas". Aseguró que la regidora "ha tenido que reunir a la Junta de Portavoces a petición de EH para que el Ayuntamiento se solidarice con ETA" y emplazó a la dirección vizcaína y vasca del PNV a "que tengan la valentía de decir que no se les ha consultado".
