_
_
_
_
_

El abismo de Jon y Bobby

Acaben o no por salir en libertad, Jon Venables y Bobby Thompson tendrán siempre un abismo a sus espaldas. Ambos vivían en un barrio, Walton, con un 27% de paro. Jon venía de una familia rota, con dos hermanos discapacitados mentales, y en la escuela agredía con tijeras a los compañeros y rajaba los pupitres.Tras el crimen, unas veces se le aparecía en sueños la cara ensangrentada de James, y otras se veía devolviendo sano y salvo el niño a su madre. En el juicio, en el que ambos niños fueron tratados como adultos y que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó por su excesiva dureza, relató detalles escabrosos de la agresión a que sometieron a James, y dijo que había aplastado con una piedra el rostro de la víctima, actitud que los psicólogos consideran clásica de crimen sexual. Lloró al confesar a voz en grito y llamó a su madre. Sus palabras, grabadas, se emitieron en la sala a todo volumen. Al escucharlas, Jon se tapaba los oídos.

Más información
Los jueces británicos ordenan proteger la vida privada de los asesinos del niño James Bulger

La madre de Bobby había sido abandonada por el marido con siete hijos: uno quiso suicidarse, otro tenía padre desconocido; hoy varios son delincuentes. Bobby apenas sabía leer a los 10 años, ahorcaba gatos y mentía patológicamente. En el caso Bulger fue presentado como el instigador y el duro. En los días del juicio se reveló que tenía una pesadilla recurrente: perseguía a alguien y era atropellado por un coche; comía compulsivamente y se chupaba el dedo. Hace un año, por estas fechas, seguía culpando a Jon. La prensa sensacionalista se apresuró a recordar que un policía dijo, en el juicio, que la sonrisa encantadora de Bobby "helaba la sangre".

El pasado septiembre, los psicólogos concluían que Jon ha asumido lo que hizo y está casi rehabilitado, pero no así Bobby.

El tiempo ha sido agridulce con los padres de James: tuvieron otro hijo, acabaron divorciándose. Estaban parados, pero vender exclusivas a la prensa les permitió rehacerse económicamente. Ambos han encontrado pareja.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_