Los judíos de la Euskadi actual

Sólo si estuvieran en el poder me daría más miedo la existencia de unos elementos como los que hoy campan por sus anchas por infinidad de ciudades del País Vasco y Navarra. Y no puedo menos que recordar la historia del partido nazi, de sus andanzas previas a la consecución del poder, de la pasividad del resto de la sociedad no judía, del mirar al otro lado de las autoridades de la época.No consiguieron el poder por mayoría absoluta precisamente, sinogracias a la desunión del resto de las fuerzas políticas, democráticas, pero del todo irresponsables con la labor de estado que la mayoría de los ciudadanos de bien habían puesto en sus manos.

En el País Vasco hoy hay judíos, ciudadanos de segunda que no pueden abandonar el gueto, para los que determinadas calles de la ciudad están vedadas. Sería una provocación al pueblo si osaran ir a esos lugares... y no osan, no, porque no son en ninguna medida locos o extremistas, porque son gente corriente que tiene miedo, no responden al arquetipo de inconsciente que arriesga su vida gratuitamente. La arriesgan sí, pero no con gusto sino con resignación porque no les queda otro remedio que participar en esta nueva lotería de la muerte donde otro tipo de ciegos dan los macabros premios.

"Libertad para Euskadi" es la frase más recurrente en el limitado registro político-lingüístico de esos jóvenes que no saben realmente de qué tienen que ser liberados, saben quien les oprime pero pregúntenles, pregúntenles qué se les impide hacer o expresar. Respuestas genéricas, no esperen sacar más de estos activistas que jamás han leído nada que no sea su particular libro de Mao editado en fascículos diarios con el nombre de turno, Egin, Gara...

No conocen la historia, no porque no se la hayan contado, sino porque se la han ocultado, les están cambiando el libro por la pistola, les están destrozando brillantes futuros en la política de su país.

Que no se lleven a engaño, son carne de cañón, soldados sin ningún valor fuera del escenario de la violencia, no recurrirán a ellos cuando no valgan para esos fines para los que están siendo entrenados en las calles, les pedirán que se reintegren en la "vida civil" pero ¿con qué bagaje? Ninguno.

No conocen la historia, sólo saben que un tal Adolf, de apellido Hitler que acuñó el apelativo que más les gusta pronunciar contra sus adversarios políticos pero sin saber realmente lo que ello implica. Coincido en algo con ellos "libertad" pero no para Euskadi, sino para los ciudadanos de Euskadi, que aprendan que los pueblos no los forman las fronteras sino las personas, que Euskadi es todo lugar donde haya un vasco pensando en su tierra, aquí o en Marte y que nadie puede arrogarse la exclusividad de un sentimiento que se lleva en el corazón... salvo que paren ese corazón.- José Luis García Gómez. Tudela.