Hollywood vence a un 'hacker'
Un juez de Nueva York prohíbe al editor de la revista '2600' copiar películas de forma gratuita
Hollywood se ha llevado su primera victoria legal contra el pirateo de películas por Internet, después de que el pasado jueves, un juez federal de Nueva York prohibiera a un hacker difundir en su página web un programa que permite copiar los DVD (Digital Video Disk) y transmitirlos por la Red. La setencia ha sido acogida con esperanza entre los grandes de otra industria, la discográfica, que mantienen una batalla similar contra Napster (el servidor que permite intercambiar gratuitamente contenidos musicales por Internet), acusado de violar las leyes sobre derechos de autor.La Asociación de Cine de Estados Unidos (Motion Pictures Association) que incluye a los grandes estudios, presentó hace un mes en un tribunal de Manhattan una denuncia civil contra Eric Corley, el editor de 2600, una de las principales revistas de la comunidad hacker norteamericana, en la que le acusaba de dar acceso en su página web (www.2600.org) a un programa que descifra los códigos de los DVD, un software conocido como Decode Content Scrambling System (DeCSS) para así poder copiar películas gratuitamente.
El juez de Nueva York dictaminó el pasado jueves que Corley violaba las leyes de derechos de autor y le prohibió transmitir este tipo de información. El periodista, que asegura haber actuado al amparo de la libertad de expresión, ha anunciado que recurrirá la sentencia. Corley no ha inventado el programa, el DeCSS fue lanzado en octubre de 1999 por un grupo de programadores europeos. Jack Valenti, el histórico presidente de la MPAA, acogió por supuesto la noticia con satisfacción. "Esta decisión refuerza un derecho constitucional básico: no está bien ayudar a otros para que roben material creativo".
Batalla legal
El caso sienta sobre todo precedente legal en otra batalla, la que que mantienen en San Francisco las discográficas norteamericanas contra Napster, el servidor de Internet que permite copiar y difunfir archivos musicales en formato digital MP3. La industria acusa a Napster de haberse convertido en un gran supermercado del pirateo al permitir a cualquier internauta intercambiar contenidos incluidos en los catálogos de los grandes sellos, sin abonar un duro.El pasado julio intentó cerrar la página mediante la orden de un juez federal, decisión que fue posteriormente anulada por un tribunal de apelaciones. El juicio debería celebrarse en octubre y todo apunta a que Napster perderá la batalla, más aún tras la victoria de Hollywood contra el editor de 2600.
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