La deforestación disminuyó un 10% en los noventa, según la ONU
300 satélites
La pérdida de masa boscosa en el planeta no ha seguido en los años noventa el ritmo acelerado de la década precedente, según revela un estudio presentado ayer en Roma por la FAO, la agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura. Pese a las predicciones catastrofistas, la deforestación en los noventa se mantuvo un 10% anual por debajo de las cifras de los ochenta. Se trata de noticias sólo relativamente esperanzadoras, porque el ritmo de destrucción de las masas forestales entre 1980 y 1990 fue tan vertiginoso que se perdieron 15,5 millones de hectáreas de bosque al año, lo que equivale a la pérdida de una superficie boscosa en una década como tres veces la de España.
Las cifras para el periodo 1990-2000, contenidas en el informe que formará parte a finales de año de la Relación sobre los recursos forestales globales 2000 que prepara la FAO, dejan margen para una pequeña esperanza.
El organismo alerta, sin embargo, de que se trata de datos que no justifican ninguna euforia. "Estos resultados preliminares", dijo Hosny El-Lakany, alto funcionario de la FAO, "no significan que la batalla contra la deforestación haya terminado. Tampoco esta disminución del ritmo de deforestación debe servir de excusa para incentivar actividades de explotación insostenible del patrimonio forestal". "Lo que sí demuestra es que los esfuerzos a largo plazo de la FAO para construir una conciencia y una capacidad de explotación forestal de acuerdo a criterios de un crecimiento sostenible merecen la pena y deben incrementarse", añadió El-Lakany.
La investigación realizada por la FAO se ha desarrollado a partir de las fotografías obtenidas, sobre todo en los países tropicales, por más de 300 satélites. Más de la mitad de estas imágenes muestran un descenso en el ritmo de deforestación, aunque todavía hay un 20% de ellas que muestran casos en los que este peligroso fenómeno se ha acelerado con relación a años anteriores.Según la FAO, en 1995 había 3.500 millones de hectáreas cubiertas por distintos tipos de bosques en el mundo, incluyendo tanto los naturales como los de replantación. De ellos, el 55% se encuentra en países en vías de desarrollo. De ese inmenso patrimonio, sólo un 3% es fruto de políticas de reforestación.
Aunque el informe no ofrece datos concretos sobre España, uno de los países europeos más amenazados, la página web del organismo (www.fao.org/forestry) indica que aproximadamente la mitad de la superficie de la península puede considerarse boscosa, aunque de muy baja densidad.
La abrumadora pérdida de zonas forestales en los años 80 fue debida, sobre todo, a la agricultura de subsistencia y a los masivos programas de desarrollo agrícola de varios países de Asia y Africa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.