La "unidad" ante una opción diferente
Desde que los primeros jóvenes empezaron a entrar en el gran recinto amurallado del último gran proyecto público valenciano que es la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, los guardias de seguridad contemplaron entre atónitos y divertidos el aspecto de la mayoría de ellos. Cabellos teñidos de colores primarios y de otros que no lo son, caracterizaban a muchos de los participantes de la party informática. La razón de ese look fue una apuesta lanzada a la red de redes por los organizadores del encuentro, que prometieron un premio para los que cambiaran el color de su cabello. La convocatoria fue casi tan masiva como la inscripción al evento. Las malas lenguas hablan también de la influencia del Gran Hermano entre los participantes de Campus Party. La moda surf, impuesta "inconscientemente" por el gaditano que ganó el concurso televisivo puede ser otra causa de este multitudinario cambio de aspecto.Pero no es el color del cabello la característica que más identifica a los aficionados a la informática. Los aficionados a la informática, al igual que los que participan en otros certamenes y concentraciones, sean de música, motos, están marcados por modas y tendencias. En definitiva, como cualquier otro grupo, los fans de la informática también quieren marcar su estilo. Camisetas de rayas, bolígrafos en los bolsillos y colores, muchos colores.
La imagen monumental y sobria del edificio que diseñó el arquitecto Santiago Calatrava contrasta con la moda de los pantalones, ni cortos ni largos, sino todo lo contrario, de los ocasionales okupas del recinto.
Zapatillas deportivas y aspecto de bañista para los más jóvenes, que podrán rentabilizar su imagen en los viajes que la organización ha organizado a piscinas de la ciudad. Pelos largos y un aspecto más discreto para los mayores. No hay diferencias entre sexos si a la vestimenta nos referimos.
A esta original moda los participantes de Campus Party 2000 han incorporado las numerosas camisetas de promoción que regalan los patrocinadores de la fiesta. Y no son pocos ellos, ni tampoco ellas. Campus cuenta con la colaboración de muy distintas personas, instituciones públicas, empresas tecnológicas y medios de comunicación.
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