Educación creará una agencia para llevar a la FP el modelo de calidad de las grandes empresas

Educación ultima la creación de una agencia para promover y evaluar la calidad en el sistema de Formación Profesional (FP). El Gobierno quiere aplicar en los centros de FP el modelo de gestión de calidad total que aplican las grandes empresas, que les permite conocer en todo momento sus puntos débiles y fabricar con las mejores garantías. La Agencia Vasca para la Evaluación de la Competencia y la Calidad de la Formación Profesional echará a andar de forma experimental en los primeros meses del próximo curso, una vez que el Gobierno apruebe el decreto en septiembre.

Acabar con la desconexión

Este organismo permitirá completar el plan de reforma de la FP en Euskadi, que se puso en marcha en 1998 con la creación del Observatorio Ocupacional y del Instituto de las Cualificaciones. El primero informa al Ejecutivo de las profesiones emergentes y de las que tienden a desaparecer para poder adecuar los planes de la Formación Profesional a las necesidades del mercado. Mientras, el instituto define los conocimientos que son necesarios para que los trabajadores desarrollen su competencia profesional y, además, se encarga de acreditar la cualificación de los trabajadores o personas en desempleo que no dispongan de un título académico. La nueva agencia será el instrumento que dinamice todo el sistema, al promover la calidad del mismo y trabajar en la evaluación de la competencia -homologando personas, centros, cursos-, un campo que hasta ahora no existía y que resulta básico en los países europeos del entorno.

Jorge Arévalo, el director de Formación Profesional del Gobierno vasco, resume que el objetivo final de estas tres entidades es corregir la desconexión que aún existe entre la formación que reciben los jóvenes en los centros técnicos y las demandas reales de las empresas. Recientemente, la patronal vasca se quejaba de esta desunión al asegurar que en Euskadi existen 18.000 puestos de trabajo sin cubrir por falta de especialistas. Arévalo destaca que en los tres proyectos la Administración va de la mano de los agentes sociales, sindicatos y empresarios. El borrador del decreto de creación de la agencia, al que ha tenido acceso EL PAÍS, ha sido consensuado en el Consejo Vasco de Formación Profesional, integrado por representantes del Gobierno, la patronal, los sindicatos, las diputaciones y delegados de los centros de FP.El texto señala que la finalidad del sistema de Formación Profesional es asegurar unos niveles de perfección homologables en el contexto europeo, que posibilite su valoración por las empresas y que sea percibido por la sociedad en general en función de las posibilidades de acceso al empleo y de progreso profesional y social, que debe lograr con la mejora de sus estándares de calidad. Para ello, además de evaluar el funcionamiento del sistema educativo, la agencia también analizará la competencia profesional de la población activa, tanto ocupada como desocupada, y comprobará la vigencia de las cualificaciones.

Así, entre sus funciones figuran las de definir el modelo de evaluación de la calidad aplicable a todo el sistema de Formación Profesional, establecer los niveles de calidad que deben ser considerados satisfactorios, dotar a los diferentes centros de FP de los instrumentos que permitan evaluar su grado de eficiencia, así como promover el interés de los centros e institutos por alcanzar el grado de "calidad total".

Por otra parte, el organismo también contará con un área dedicada a expedir las certificaciones oficiales de competencias a través de la tarjeta personal, un documento informático que registrará los estudios, las competencias y la experiencia laboral de los trabajadores.

Según el responsable de FP del Gobierno vasco, la evaluación de la competencia es compleja. "No se trata de exámenes. Es algo más individualizado, un sistema donde una persona pueda presentar un certificado de lo que hace. Se le podrá entrevistar, hablar con el jefe de personal de su empresa. Una vez que se comprueben sus conocimientos, se orientará al trabajador para que logre todos los certificados necesarios para demostrar su experiencia. Hay que romper el concepto de evaluación académica", asegura Arévalo.

El Departamento de Educación está formando inspectores entre su personal docente para verificar los niveles de calidad de los centros y el grado de competencia de los trabajadores. Aunque es la consejería la que ha tomado la batuta, corresponde a la comisión interdepartamental del Gobierno, integrada por Educación, Trabajo e Industria, la tarea de supervisar todo el trabajo relacionado con la agencia. Posteriormente, será el Consejo Vasco de Formación Profesional el que dará el visto bueno a sus informes, estudios y propuestas.