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"Barcelona se quedaría coja"

El cierre de la Sala Zeleste no sólo perjudicará a las figuras extranjeras que visitan Barcelona, sino también a aquellas bandas de pop-rock catalán que, con un nivel de popularidad estimable, sólo tienen este local como referencia en la capital de Cataluña. En estos términos opinaron Lluís Gavaldà, vocalista de Els Pets, y Gerard Quintana, cantante de Sopa de Cabra, dos bandas que han actuado en la sala del Poble Nou en cuantiosas ocasiones."A mí", declaró Gavaldà, "la posible desaparición de Zeleste me afecta en dos sentidos: como aficionado a la música y como músico. En el primer aspecto, puedo decir que parte importante de los mejores conciertos que he visto en mi vida han sido en Zeleste. La lista es tan larga que estaría horas enumerándola". Gavaldà, que recientemente actuó con su banda dos días seguidos en Zeleste para cerrar la gira de Sol, habló de las implicaciones que para su grupo tendría la desaparición de Zeleste: "Nos quedaríamos sin un lugar para actuar en Barcelona. Si la ciudad ya es algo deficitaria en cuanto a locales, se quedaría definitivamente coja con el cierre de este local. Para nosotros, tocar allí siempre ha representado un orgullo especial. Era como entrar a formar parte de la mítica musical de Cataluña".

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Por su parte, Gerard Quintana manifestó en tono irónico: "Podrían haber cerrado el Palau Sant Jordi. Habiendo campos de fútbol, no se hubiese notado su ausencia. Una ausencia que sí se nota en una sala con el aforo de Zeleste". "Para bandas como Sopa de Cabra, el cierre de Zeleste", continuó Quintana, "significa que ya no podemos hacer presentaciones en Barcelona, una ciudad que va marcha atrás de confirmarse la desaparición de un local que nos deja con una tremenda sensación de vacío". Quintana criticó también la política cultural de las instituciones públicas porque "subvencionan cualquier cosa menos el pop-rock". "¿Qué pasaría si no subvencionasen la danza?", se preguntaba también. "Pues que probablemente sólo se bailaría Macarena", se respondía acto seguido. "En el pop-rock todo lo dejan en manos de la moda y de la pura comercialidad. Mientras en otras manifestaciones artísticas las instituciones apuestan por lo minoritario o por las producciones con calidad y riesgo, en nuestro ámbito todo lo fían al mercado, sin dar salida a otras opciones". Quintana concluyó recordando el sarcasmo que significa que él y muchos otros músicos catalanes diesen vida al proyecto de La Banda Impossible con el fin de reivindicar espacios adecuados para la música pop-rock, y ahora, poco después, se anuncie el probable cierre de Zeleste.

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