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LA OFENSIVA DE ETA

Ibarretxe considera insuficiente la unidad de los demócratas contra ETA sin más "flexibilidad"

Aurora Intxausti

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, considera que la unidad "sin fisuras" de los demócratas frente a ETA no es suficiente para resolver la situación de Euskadi si al tiempo no se abre un diálogo entre todas las formaciones que permita "acuerdos básicos de convivencia". Cuando arrecian los llamamientos a los nacionalistas democráticos para recuperar la unión contra la banda terrorista, Ibarretxe recalcó ayer que, además, todos los grupos políticos deben demostrar más "flexibilidad", en clara alusión al PP. Este partido rechazó de inmediato el discurso del presidente vasco.

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Juan José Ibarretxe renovó su apuesta por el diálogo como solución de la crisis que atraviesa Euskadi antes de asistir a una misa en la basílica de Loiola, en Azpeitia (Guipúzcoa), dentro de los actos oficiales de la festividad de san Ignacio. El lehendakari, quien hizo su enésimo llamamiento a ETA para que desaparezca, reconoció los "momentos francamente díficiles y complejos" que está viviendo la sociedad vasca. Por ello consideró "absolutamente fundamental" que, si todos los grupos coinciden en que ésta es una situación en la que no se puede seguir, todos también han de concluir que algo deben hacer. "Todos tenemos que ser un poco más flexibles", declaró.De ahí derivó la constatación de que es insuficiente la simple unidad, ahora resquebrajada, contra ETA. "Todos tenemos que estar en contra de la violencia y en contra de ETA como estamos ya de hecho en los últimos tiempos, diciéndole claramente que tiene que dejar de matar", siguió Ibarretxe antes de precisar que los demócratas deben además "admitir" que "eso no es suficiente". "Es necesario que hablemos entre nosotros", enfatizó, para que de ese diálogo surjan "acuerdos básicos de convivencia mínimamente trabados, trenzados y trabajados".

En este punto, Ibarretxe, sin citarle, hizo una transparente crítica al PP por su negativa de los últimos meses a cualquier diálogo con él mientras el PNV no rompa en todos los foros con EH. "Es curioso que a veces quien más habla de la necesidad de consenso y de diálogo fundamentalmente no esté hablando con los demás, ni tan siquiera con el lehendakari", dijo.

El PP vasco no tardó en responderle. Su portavoz, Leopoldo Barreda, difundió a media tarde un comunicado en el que aduce que sus apelaciones en favor de la flexibilidad son "extraordinariamente difíciles de entender" y suponen el discurso "más peligroso". "Lo que el lehendakari llama flexibilidad se parece mucho a permisividad", apuntó Barreda, para quien los demócratas no pueden ser "flexibles en la defensa de la libertad". "O se defiende la democracia y la libertad", prosiguió el dirigente popular, "o se colabora con quienes atacan las instituciones e impiden el ejercicio de los derechos más fundamentales".

No menos preocupación que las de Ibarretxe mostraron las palabras pronunciadas en la homilía por el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, en el que es su segundo pronunciamiento público sobre la situación de Euskadi desde el pasado día 15. El prelado constató la existencia de "graves heridas que afligen" al pueblo vasco: "El antagonismo y la incomunicación predominan en la vida política" y "la misma cohesión" social "se va tensando peligrosamente".

En la misa, concelebrada con 40 sacerdotes, Uriarte citó en concreto la "durísima oleada" de atentados de ETA, que está sembrando "muerte, indignación, temor y desesperanza". El asesinato el pasado sábado del ex gobernador Juan María Jáuregui es un "exponente palmario de nuestra situación", dijo. Para Uriarte, mediador en el único contacto directo mantenido en Suiza entre ETA y el Gobierno de José María Aznar, las esperanzas de paz que prosperan en otros lugares "parecen disiparse y alejarse" en Euskadi.

El obispo insistió en su llamamiento al diálogo y a la protección de los derechos fundamentales. "Todos (...) podemos defender públicamente el derecho a la vida y a la libertad individual y colectiva", apuntó. "Podemos dialogar", concluyó, "porque el diálogo desencadena con frecuencia dinámicas que desbordan los esquemas iniciales de los interlocutores".

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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