_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

LA SITUACIÓN POLÍTICA VASCA La maleta. PABLO A. MOSQUERA MATA

Considera el autor que los partidos deben recuperar un mínimo común de coincidencias éticas para evitar una fractura irreversible en la sociedad vasca.

¿Se acuerdan ustedes de la polémica que se desató en la campaña electoral de 1998? No era original. Unidad Alavesa en la campaña del 94 tuvo un cartel que rezaba: "Para que ningún alavés tenga que hacer la maleta". Pues bien, si ustedes sacan las mismas conclusiones que yo, de la encuesta sociológica de la Universidad del País Vasco (UPV), afirmarán que en Euskadi hay cada vez más gentes dispuestas con su maleta a marcharse a cualquier lugar donde haya normalidad, entendiendo por tal, lo de siempre. Paz, trabajo y salud.¡Menudo fracaso! Una comunidad tan rica, tan convencida de su ser para decidir, tan orgullosa de sus derechos históricos, resulta que vive inmersa en una situación irrespirable para cada vez más ciudadanos.

Uno se pregunta, ¿y para qué sirve la autonomía cuando los sujetos de la misma quieren exilarse o huir del país?

Desgraciadamente hay tres hechos que se van consolidando: el pesimismo ante el futuro que hace opinar que cualquier tiempo pasado fue mejor; el distanciamiento entre poderes públicos y realidad social y el temor al enfrentamiento entre las dos Euskadis, cada vez más conformadas, incluso en las encuestas de intención de voto.

Esto último debería llevar a que alguien con responsabilidad alertara sobre algo que vengo diciendo en público y en privado.Las elecciones son un instrumento de la democracia, pero no la democracia. Sin democracia o con graves déficits, las elecciones solo sirven para reafirmar a los bandos en las trincheras.

Por estas razones, antes de lanzarse a una campaña electoral con maletas y quien sabe si con algo peor, deberíamos reconstruir los pilares de la democracia y asentar el papel del Estado de Derecho y sus instituciones. De lo contrario, el panorama puede ser peor:

- Enfrentamiento entre dos Euskadis enrocadas, encorajinadas y lejos de cualquier propósito de enmienda.

- ETA en el medio, haciendo juegos macabros con sus atentados, en busca del peor escenario posible, para tener protagonismo y ser referencia en un hipotético proceso de negociación.

- Las gentes, cada vez más asustadas y desesperadas, al comprobar que no se puede frenar la espiral de la violencia.

No quiero ser pájaro de mal agüero, pero podemos estar en la antesala de la esquizofrenia total. Quizá por esta razón los más jóvenes, que son siempre los más osados y avanzados, opinan que si se les ofrece alternativas en otro lugar, se marchan...

Tuvimos el pacto de Ajuria Enea y hoy no sólo no hemos avanzado en la pacificación y normalización, sino que añoramos aquellos tiempos del consenso en lo fundamental.

No estoy afirmando que tengamos que repetir miméticamente Ajuria Enea. Estoy exigiendo que construyamos un escenario para evitar el enfrentamiento y la crispación. Estoy pidiendo que volvamos al mínimo común de coincidencias éticas para evitar la fractura irreversible, con o sin elecciones anticipadas. Trato de advertir, desde mi experiencia personal de diez años en la Mesa de Ajuria Enea, que o nos ponemos a trabajar urgentemente con el mismo sentido o ETA jugará con nuestros destinos a la ruleta rusa.

Pablo A. Mosquera Mata es secretario general de Unidad Alavesa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_