Alemania abre la subasta de frecuencias para móviles multimedia en un ambiente de cautela
El organismo regulador de las telecomunicaciones de Alemania inició ayer la subasta de las licencias de móviles multimedia (UMTS). Los siete grupos concursantes, entre ellos el formado por Telefónica y Sonera, compiten, en un ambiente caracterizado por la cautela, por un total de cuatro a seis licencias, que en conjunto comprenden 12 paquetes de frecuencias. Los candidatos no quieren repetir la experiencia del Reino Unido, donde se pagaron 6,5 billones por las licencias. Tras siete rondas, las ofertas sumaron 196.830 millones de pesetas.
La subasta comenzó con dos horas de retraso en los locales de un antiguo cuartel norteamericano en Maguncia, a los cuales sólo se permitía la entrada de dos representantes de cada uno de los grupos concursantes, quienes podían comunicarse exclusivamente con sus respectivas centrales a través de una línea telefónica blindada, para evitar filtraciones. La comunicación entre los concursantes mientras se realizan las pujas está estrictamente prohibida y la subasta, a base de rondas sucesivas que se hacen públicas al término de cada una de las rondas, puede durar días o semanas. El presidente del organismo regulador alemán, Klaus-Dieter Scheurle, se refirió ayer a un "comportamiento cauto y estratégico" de los concursantes. Los aspirantes intentan evitar que se repita lo ocurrido en el Reino Unidos, donde se han llegado a pagar 6,5 billones de pesetas por cinco licencias. En España, donde se optó por el procedimiento de concurso basado en criterios técnicos se recaudaron 86.000 millones por cuatro
El importe obtenido con la adjudicación de las licencias se destinará a reducir la carga de la deuda pública del Estado alemán. Las sumas que se barajan son de decenas de miles de millones de marcos, aunque las estimaciones oscilan ampliamente. Las ofertas de la primera puja sumaron ayer 1.600 millones de marcos (137.600 millones de pesetas) y al término de la jornada, después de siete rondas, totalizaron 196.835 millones.
Participantes
Los participantes son T-Mobil, una filial de Deutsche Telekom y la única empresa totalmente alemana que concursa, y D2, de Mannesmann Mobilfunk, empresa adquirida por Vodafone AirTouch. En tercer lugar está el grupo formado por E-Plus (una filial de la holandesa KPN) y la asiática Hutchison. En cuarto, Viag Interkom, cuyos principales accionistas son el consorcio energético E.On y British Telecom. Siguen la empresa Debitel, una filial de Swisscom, que puja en solitario; el grupo formado por Mobilcom y France Télécom y, por último, el grupo G3, integrado por la española Telefónica y la finlandesa Sonera.En la primera puja, la mayor oferta fue la de Mobilcom, que con más de 1.000 millones de marcos (85.600 millones de pesetas), quiere adquirir dos paquetes de frecuencias. En segundo lugar quedó la de T-Mobil, que puja por tres paquetes con una oferta superior a 300 millones de marcos (25.800 millones de pesetas). También ganaron en los distintos tramos de frecuencias el grupo Mannesmann Mobilfunk; E-Plus /Hutchison (participado por la holandesa KPN) y la española Telefónica, que compite junto a la finlandesa Sonera. Además, se alzaron con algún tramo Viag, controlado por British Telecom; y Debitel, en la que participa la compañía suiza SwissCom.
La empresa española ofreció unos 34.000 millones de pesetas y consiguió tres paquetes de frecuencias. La operadora, que se retiró de la subasta británica cuando ya había puesto un billón de pesetas sobre la mesa, estimó que la puja alemana podría alcanzar 8,5 billones, es decir, que ha previsto que podría tener que llegar a ofrecer cerca de 1,4 billones para poder hacerse con una licencia.
La puja mínima por cada uno de los paquetes de frecuencia es de 100 millones de marcos, y los concursantes deben adquirir un mínimo de dos y un máximo de tres paquetes.
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