Gobierno y PSOE adelantan el primer encuentro de sus nuevos interlocutores para intercambiar estrategias

José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero se consolaron ayer mutuamente y aprovecharon su encuentro en la Casa del Pueblo de San Sebastián, para reunirse en un despacho de ese local durante 20 minutos. La buena sintonía en la lucha antiterrorista entre Gobierno, PP y PSOE se notó ayer en la decisión de adelantar la reunión que sus distintos interlocutores en esta materia habían programado en los últimos días para finales de esta semana. La cita será inmediata. En esa reunión intercambiarán estrategias, opiniones, análisis y medidas de seguridad.Zapatero llegó ayer a la sede donostiarra del PSOE a las 10.15 horas. Aznar, a las 10.30. Tras dar el pésame a la viuda y la hija de Jáuregui y guardar unos minutos de silencio y respeto a la última víctima de ETA, los máximos dirigentes del PP y del PSOE accedieron a un despacho reservado del local. Allí estuvieron conversando unos 20 minutos. Acompañó a Aznar el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, presidente de honor, referente político del PP vasco y su futuro candidato a lehendakari. Con Rodríguez Zapatero entró Nicolás Redondo Terreros, líder y secretario general del PSE, interlocutor de su partido con el Gobierno sobre terrorismo y último aspirante a lehendakari de ese partido. Los contactos de Mayor con Redondo son permanentes y han sido frecuentes este fin de semana.

Aznar usó en su charla de ayer con Zapatero un tono cordial, de camaradería, con el objetivo sobre todo de facilitarle al líder del PSOE algo de ánimo para superar un momento tan dramático. También se puso a su disposición para cualquier ayuda inmediata que precisase. Rodríguez Zapatero le reiteró que ante este problema el Gobierno dispone de todo el apoyo inequívoco del PSOE.

El presidente del Gobierno no le aclaró en persona a Rodríguez Zapatero -entre otras razones, porque no era el lugar- el sentido de la advertencia que unos minutos más tarde, poco después de las once de la mañana, lanzó contra los terroristas y su entorno en una comparecencia ante los periodistas que se montó en la subdelegación del Gobierno. Aznar avisó entonces a ese mundo violento que pronto podrán comprobar que tienen muchos motivos para estar preocupados. En la dirección del PSOE desconocían ayer cuál podría ser el alcance real de esta amenaza.

Entre los colaboradores de Aznar tampoco se disponían de muchos datos para interpretar esa declaración. Simplemente se especulaba que podría tener que ver con que la batalla emprendida por el Gobierno para acabar con ETA abarcará a todos sus satélites y se recordaba que uno de los etarras detenidos por el intento de atentado del viernes contra el alcalde de Zaragoza, José Atares, fue en su día portavoz de Jarrai, la rama juvenil de EH.

De todas estas cuestiones hablarán los interlocutores del Gobierno y del PSOE en su inminente cita. Mayor Oreja y Francisco Javier Zarzalejos, secretario general de Presidencia del Gobierno, se han puesto en contacto varias veces estos días con Redondo Terreros y Alfredo Pérez Rubalcaba, habituales delegados del PSOE en esta materia. Los socialistas acaban de incluir como interlocutor parlamentario para estos asuntos a su futuro portavoz en el Congreso, Jesús Caldera. El PSOE ha sido el que ha reclamado al Gobierno, ante esta ofensiva brutal de ETA, que la reunión no debía posponerse ni un día.

Los socialistas quieren trasladar así a la sociedad española que ante este ataque no se permiten ninguna ambigüedad y quieren remachar que ETA no socavarán su fortaleza.