Zapatero insta a Ibarretxe y al PNV a dejar "el túnel oscuro y sin salida" del dogmatismo

El nuevo líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se enfrentó ayer en la Casa del Pueblo de su partido en San Sebastián a su primera capilla ardiente por el asesinato de un compañero. Rodríguez Zapatero, tras dar el pésame a la viuda de Juan María Jáuregui, estrechó la mano del lehendakari, Juan José Ibarretxe, al que transmitió una "reflexión" dirigida al PNV, y que luego concretó en la exigencia de que "aquellos que puedan estar inmersos en un túnel oscuro y sin salida abandonen el dogmatismo, inicien el camino de retorno y demuestren sus convicciones democráticas".Rodríguez Zapatero llegó ayer a la sede donostiarra del PSOE sobre las 10.15 horas acompañado del nuevo secretario de Organización del partido, José Blanco, y del secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros. Tras dar el pésame a la viuda y la hija del ex gobernador civil Juan María Jáuregui, asesinado por ETA el sábado en Tolosa, saludó a los dirigentes políticos allí congregados y tuvo ocasión de estrechar la mano al lehendakari, Juan José Ibarretxe. Zapatero e Ibarretxe intercambiaron unas sentidas palabras de condolencia.

Rodríguez Zapatero sí quiso destacar luego, durante una conferencia de prensa que ofreció junto a Redondo Terreros en esa sede del PSOE, que había aprovechado el "brevísimo" contacto con Ibarretxe, al que notó "profundamente afectado", para reclamarle una "reflexión" sobre esta sangrienta ofensiva de ETA. Zapatero añadió: "Hay mucho que depende del destino de este pueblo en manos de quien es hoy lehendakari y de quien tiene el gobierno en Euskadi". Y así apuntó hacia la "gravísima responsabilidad" del PNV.

En un día y en un acto que no quería convertir en político, Zapatero apeló a los "sentimientos" para convocar de nuevo, "en el marco del dolor", a todos los demócratas "y gentes de bien que aman la libertad" a que "estén más unidos que nunca" y a que "arrimen el hombro de verdad".

En tono firme, Rodríguez Zapatero llamó a "aquellos que pueden estar inmersos en un túnel oscuro y sin salida a que abandonen el dogmatismo, inicien el camino de retorno y demuestren de manera evidente sus convicciones democráticas y la defensa de los derechos humanos por encima de todo, más allá de cualquier concepción política".