El decreto de Humanidades
Anda muy activa la derecha española en revitalizar el estudio de las humanidades y entiende por ello un buen conocimiento de la lengua española y de la historia de España. No creo que haya nadie que en principio se oponga a que los alumnos conozcan bien la lengua de Cervantes y a que profundicen en el conocimiento de la idiosincrasia de los distintos pueblos que conforman la Península Ibérica. Un buen conocimiento del castellano debe ser un motivo de satisfacción para todos, si bien la labor de la televisión española en este sentido deja mucho que desear, al igual que el habla, salvo honrosas excepciones, de nuestros hombres políticos y periodistas. Del mismo modo un correcto y profundo conocimiento de las lenguas catalana, vasca o gallega debe formar parte de la educación de todos los muchachos de esas comunidades que conforman el solar ibérico. En el caso de la Comunidad, la situación es patética pues el desprecio por el uso del valenciano es patente entre las autoridades políticas y el mal gusto con que se utiliza en Canal 9 clama al cielo.Incluso voy más lejos, pues lo lógico sería que si de verdad las autoridades políticas se creyeran eso de las humanidades, que les recuerdo que es palabra plural y no singular, todos los alumnos españoles deberían tener la posibilidad de estudiar no sólo el castellano sino también el gallego, el catalán o el euskera. No me cabe duda de que los dirigentes del PP que aman tanto España lo primero que desearán será defender lo español y quiero pensar que en el concepto español entra también lo catalán, lo gallego, lo vasco, lo valenciano, etcétera ¿o no?- . .
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