Los homenajes del 250º aniversario de Bach culminan en Leipzig

Importancia histórica

La Fiesta de Bach 2000 culminó ayer en la ciudad alemana de Leipzig con la celebración del aniversario de la muerte de Johann Sebastian Bach, en la iglesia de Santo Tomás y con un espectáculo titulado 24 hours Bach (24 horas Bach), por el que se transmitió ayer en todo el mundo interpretaciones del "generador de impulsos para la música", definió George Christoph Biller, director del Coro de Santo Tomás, uno de los mejores del mundo. Bach, autor de más de mil obras, entre ellas La ofrenda musical y El arte de la fuga, trabajó los últimos 27 años de su vida (hasta el año 1750) como organista y director del coro de la iglesia en la que se encuentran sus restos y donde se celebró el aniversario de su muerte. Siendo director, escribió para cada misa dominical una cantata, casi 150 en total. Christoph Wolff, de la Universidad de Harvard y experto en Bach, calificó ayer al compositor y matemático como el personaje "más importante para la herencia clásica de la música".

El programa cultural de la ciudad sajona ofrece esta semana 87 acontecimientos bajo el título Bach-comienzo y fin. Los representantes del Archivo de Bach de Leipzig, organizadores de esta semana cultural, que termina el domingo, quieren subrayar la importancia histórica de Bach, ya que su obra constituye la base sobre la que se desarrolló la música en los últimos 250 años. El cantante de ópera y director alemán, Peter Schreier, reconocido en todo el mundo como director de las pasiones de Bach y galardonado esta semana con el premio europeo de música sagrada, señaló que "su estilo lleva también a Mozart. La estilística de Bach incluso es importante en la época romántica". El mismo Mozart sintió la complejidad de la obra de su sucesor cuando dijo: "Bach es el padre, nosotros somos los niños. El que sabe algo bueno, lo aprendió de él".

En Leipzig se pudieron escuchar ayer tanto composiciones originales como interpretaciones modernas del compositor, a quien el autor de su biografía más reciente, Martin Geck, atribuye la capacidad de expresar el dolor "con asombrosa ligereza sensual". Opina además que la obra de Bach es "conmovedora, divertida y genial". Entre los artistas que salieron ayer a escena en bibliotecas, al aire libre y en salas de conciertos, figuraban, entre otros, 64 grupos pertenecientes al Conjunto Barroco de Amsterdam, el cantante norteamericano Bobby Mc Ferrin, el flautista de jazz Jiri Stirvi, el francés Jacques Loussier y los ingleses King's Singers.

Los amantes de Bach pueden elegir también este verano acudir a 11 exposiciones sobre instrumentos de la época, sobre Bach desde el punto de vista de artistas contemporáneos y otra sobre la presencia de los corales de Martin Luther en la obra del compositor.