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Una de cada tres terrazas de verano carece de licencia

Sin hojas de reclamación

La Policía Municipal ha sancionado en los meses de mayo y junio a los dueños de 400 terrazas de verano y veladores, a quienes ha impuesto 1.196 multas, un 9% más que en el mismo periodo del año pasado. Los agentes han encontrado irregularidades en casi la mitad de los establecimientos inspeccionados (se han revisado 956), y uno de cada tres negocios funcionaba de forma ilegal, ya que carecía de la preceptiva licencia para instalar los veladores en la vía pública. El exceso de superficie y los ruidos son las otras anomalías más frecuentes.El Ayuntamiento de Madrid ha establecido este año una marca en la concesión de autorizaciones (2.343) para montar terrazas en los 21 distritos municipales. Esta cifra supera en 99 los permisos concedidos durante el año pasado. Sin embargo, los empresarios se sienten perseguidos por el elevado número de sanciones, aunque no tienen noticias del cierre de ningún negocio.

Picaresca

La inspección de terrazas y veladores comenzó el pasado mayo. Los agentes municipales y los técnicos del Ayuntamiento comprueban si los establecimientos cumplen la ordenanza reguladora de quioscos y terrazas. Según los datos facilitados por la Policía Municipal, se han descubierto 1.196 anomalías después de inspeccionar 942 terrazas y 58 quioscos.

Los distritos en los que hay más chiringuitos indisciplinados son Chamberí, Salamanca, Chamartín y Puente de Vallecas. Uno de cada tres establecimientos (321) carece de licencia para ejercer esta actividad: 270 terrazas fueron multadas por carecer de licencia, otros ocho eran bares sin autorización para instalar mesas en la calle y también carecían de permiso 43 quioscos de carácter permanente. Un total de 26 terrazas ocupaban más superficie de la autorizada, frente a las 80 descubiertas el año pasado con la misma anomalía.

Según los agentes y técnicos municipales, muchos de estos bares piden permiso para montar terraza y, mientras se les tramita la licencia, instalan las mesas y las sillas por su cuenta y riesgo. "Es picaresca", aclara un portavoz de la Policía Municipal. "Durante las inspecciones, los dueños alegan que se tarda mucho en dar el permiso y que eso les retrasa las tramitaciones".

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El presidente de la Asociación de Bares de Copas de Madrid, José Luis Salazar, admite que hay empresarios "pícaros" que ocupan más territorio del que les ha permitido el Consistorio porque tienen una buena racha de público y no quieren desperdiciarla. "Ven a la gente esperando alrededor de la terraza y sacan unas pocas mesas más", explica.Pero Salazar denuncia que también hay picaresca por parte del Consistorio. "El Ayuntamiento, en muchas ocasiones, no actúa con la debida celeridad a la hora de conceder licencias para la instalación de las terrazas de verano. Y lo hace de forma intencionada, de manera que siempre se guarda un as en la manga: tiene una razón sólida para ordenar el cierre del local si éste incurre en algún incumplimiento normativo", comenta. "En muchos casos llega a ser exasperante la obtención de una licencia; tanto es así, que hay empresarios que ven que el verano pasa y no les dan el permiso para sacar las mesas a la calle".

Los veladores deben cumplir unas reglas básicas para que su negocio se mantenga dentro de la normativa municipal. Pueden tener abiertas sus puertas del 15 de marzo al 31 de octubre, tal y como prescribe la ordenanza del Consistorio.

Los altavoces sólo pueden funcionar entre las 20.00 y las 24.00, sin superar los límites de decibelios establecidos. El horario fijado para las terrazas es hasta la una de la madrugada de lunes a jueves. Los viernes, sábados y domingos se pueden servir copas hasta las tres de la madrugada.

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