Los patriarcas cristianos de Jerusalén se movilizan en favor de la internacionalización de la Ciudad Santa
Los tres patriarcas cristianos de Jerusalén han empezado una campaña de movilizaciones para lograr la internacionalización de la Ciudad Santa de acuerdo con las recomendaciones de Naciones Unidas efectuadas en 1947, cuando se aprobó el plan de partición de Palestina y la formación de dos Estados: Israel y Palestina.La campaña de movilizaciones de los tres patriarcas (Michel Sabah, por la comunidad católica; Diodoros II, por la comunidad greco-ortodoxa, y Torkom II, por la armenia) se inició ayer por la tarde con una entrevista con Faisal Huseini, dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) encargado de Jerusalén. Los líderes religiosos tienen proyectado efectuar una reunión similar el próximo miércoles con ministros israelíes, a los que intentarán también transmitir su punto de vista sobre el futuro de Jerusalén.
La reunión de los patriarcas cristianos con Huseini se produjo un día después de que Juan Pablo II, desde su residencia veraniega de Castelgandolfo, abogara por la internacionalización de Jerusalén para "preservar con efectividad los lugares más sagrados de la Ciudad Santa", entre los que se encuentran el Muro de las Lamentaciones, las mezquitas de Omar y Al Aqsa y la basílica del Santo Sepulcro.
La semana pasada los tres patriarcas cristianos enviaron una carta en este sentido al presidente norteamericano, Bill Clinton, recordándole la posición de sus comunidades con respecto al futuro de Jerusalén, en un intento de desautorizar los proyectos de división del núcleo de la ciudad antigua, que tratan de adjudicar los barrios israelí y armenio al Gobierno hebreo, mientras que los palestinos pasarían a administrar los barrios cristiano y musulmán.
Los patriarcas, que mantienen tensas y difíciles relaciones con el Gobierno israelí, son, en líneas generales, firmes defensores de la causa palestina. En esta línea se definió ayer un dirigente del patriarcado greco-ortodoxo, el obispo Arrallah Hannah, que expresó su apoyo a la causa que defiende Yasir Arafat, recalcando que "Jerusalén es una ciudad árabe ocupada en la que no reinará la paz hasta que sea devuelta a los palestinos y se convierta en la capital de un Estado de Palestina independiente".
