La Interpol difunde por medio mundo la foto de Jhonatan, el niño desaparecido hace 57 días

La imagen de Jhonatan Vega Barrull, el niño gitano de tres años desaparecido hace 57 días en un centro comercial de San Fernando de Henares, se pasea por medio mundo. Los agentes de Interpol han difundido su cara de ojos azules y pelo rubio a los cuerpos de policía de los cinco continentes. La familia del pequeño le busca fuera de España. Desapareció hace 57 días, y los Vega Barrull han recorrido ya el sur de Francia y Portugal sin ningún éxito. La Brigada de la Policía Judicial cree que "la colaboración ciudadana será fundamental".

Las dudas de la madre

La policía sigue con desconcierto el caso del niño desaparecido hace 57 días de un hipermercado de San Fernando de Henares. Los agentes han interrogado a más de 200 personas, muchas de ellas familiares del pequeño Barrull, han comprobado sin éxito medio centenar de llamadas con cierto fundamento y han rastreado en repetidas ocasiones el río Jarama acompañados de perros adiestrados para este tipo de operaciones sin encontrar ni un solo indicio del paradero del pequeño.Ahora le buscan por todo el mundo a través de Interpol, que ya ha colgado de su página en Internet (www.interpol.int) la ficha del pequeño (106/6-2000) con su imagen y su descripción: "ojos azules, cabellos rubios, un metro de altura (39 pulgadas), 25 kilos de peso (55 libras), dientes de leche, viste mono de pana azul y zapatillas naranja, desaparecido el 27 de mayo pasado".

Cualquier pista sobre su paradero, según informa la página de Interpol, puede ser comunicada a la Comisaría General de la Policía Judicial, en la Gran Vía de Hortaleza sin número (28043-Madrid) o al teléfono 91 582 29 00.

Los policías que buscan al menor reconocen que se enfrentan a una dificultad: el hermetismo y el sigilo de los clanes de etnia gitana. "A algunos familiares ha sido totalmente imposible sacarles alguna palabra. No sabemos si no contestaban porque no sabían nada o porque tienen miedo de contar la verdad", señala un responsable policial.

Los investigadores tienen prácticamente descartada la idea de que el niño se perdiera sólo y quedara atrapado bajo los juncos de la ribera del Jarama o por los escombros de las obras de la M-45. Los bomberos y la policía, con sus perros adiestrados, y también gitanos de media España, rastrearon día y noche los alrededores. Pero Jonathan no apareció.

Los investigadores no quieren decantarse por ninguna hipótesis. "Puede haber ocurrido cualquier cosa, incluso que esté retenido o secuestrado", afirma Eduardo del Rosal, jefe de la Brigada de Policía Judicial. "Esperamos que aparezca en cualquier momento. Y seguro que la colaboración ciudadana será fundamental".

La madre del pequeño, Rosa Barrull Lozano, no pierde la esperanza, pero empieza ya a dudar. Los dos meses que lleva sin su pequeño la están destrozando anímicamente. Las lágrimas le resbalan continuamente por las mejillas mientras habla. Un gesto de tristeza le ha deformado la expresión natural de la cara. Así lleva desde el 27 de mayo, cuando el segundo de sus tres hijos, Jonathan Vega Barrull, de "ojos tan azules que llaman la atención", desapareció en el Pryca de San Fernando de Henares.