El Consell opinará sobre la fusión de cajas para evitar especulaciones

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, reiteró ayer en Calpe que el Consell se pronunciará sobre la fusión de Bancaixa y la CAM la próxima semana para evitar la especulación permanente. Zaplana criticó a los que han filtrado información "parcial y sesgada" de la operación. El presidente de Bancaixa reunió el jueves a algunos de sus consejeros para informarles del estudio, mientras el director general de la CAM, Juan Antonio Gisbert, no volverá de vacaciones hasta el próximo jueves.

El presidente Eduardo Zaplana repitió ayer lo que ya avanzara a principios de semana: el Consell dará su opinión sobre la fusión antes de que acabe el mes y una vez concluidos los informes de viabilidad elaborados por ambas entidades. Zaplana ve oportuno un pronunciamiento oficial que evite una permanente especulación acerca de la operación. "Nunca haremos nada que sea contrario a los intereses de las dos entidades de crédito y al respeto de sus órganos de gobierno", explicó el presidente tras el pleno del Consell que ayer se celebró en Calpe. El presidente hubiera preferido, según dijo ayer, que los datos en torno a la fusión no hubieran salido a la luz pública, "pero cada cual sabrá cuál es su responsabilidad y lo que ha hecho", dijo apuntando hacia los que han filtrado información para boicotear, según dijo, un debate ordenado. "Si el debate ha aflorado de esa forma es porque algunos se han interesado en ello y han puesto datos parciales y sesgados en manos de los medios de comunicación", manifestó acusador.

El debate público continúa pese a la discreción que ahora reclaman todos los agentes implicados. Bancaixa reunió el pasado jueves en un almuerzo a algunos de sus consejeros para atajar un proceso parecido al de la CAM. Algunos consejeros de la caja alicantina han mostrado públicamente su malestar con el presidente y el director general, Vicente Sala y Jose Antonio Gisbert, respectivamente, por negar la existencia de un estudio sobre la fusión que el consejo desconoce y cuyo contenido ha trascendido a los medios de comunicación. El presidente de Bancaixa, Julio de Miguel, que tampoco ha informado al consejo del encargo de un estudio sobre la fusión a Arthur Andersen, se reunió con algunos de ellos para evitar futuras especulaciones. Se habló de la existencia del informe y se confirmó que De Miguel está pendiente de una reunión con la Consejería de Economía la próxima semana que todavía no tiene fecha.

La última semana de julio se prevé, por tanto, decisiva en este largo debate en torno a la fusión de Bancaixa y la CAM. La primera celebrará el último consejo de administración antes del verano el jueves 26 de julio, mientras la segunda no prevé ninguna reunión extraordinaria; de hecho el director general de la CAM, Juan Antonio Gisbert, estará de vacaciones hasta el jueves, según fuentes de la entidad.

Los datos conocidos sobre esta operación apuntan a una fusión de digestión lenta, en la que los costes sociales se amorticen a medio plazo siempre que el Banco de España lo autorice.

Los centros de decisión de la caja resultante se repartirían entre las tres provincias. Así, Alicante tendría la sede social y Valencia, la operativa. La dirección dominante procedería de Bancaixa y la presidencia la compartirían en los primeros años los dirigentes de ambas cajas. Otra de las posibilidades sería que Julio de Miguel, presidente de Bancaixa, liderara el grupo bancario, mientras un alicantino presidiría la entidad fusionada. No parece haber nada decidido al respecto, dado que la negociación político todavía no se ha iniciado. En este sentido, los socialistas valencianos esperarían a la elección este fin de semana de una nueva dirección para arrancar definitivamente el proceso. Francisco Granados y Empar Navarro serían los responsables de llevarlo adelante.

La denominación con más posibilidades es la de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Alicante conservaría, por ejemplo, aquellas áreas donde es líder, como el departamento inmobiliario -la CAM tiene una larga experiencia con Hansa Urbana-, y además podría hacerse cargo de servicios comunes como es la mesa de tesorería y capitales, advierten fuentes conocedoras del proceso. La Obra Benéficio Social (OBS) tendría tres centros de gasto: Castellón, Alicante-Murcia, y Valencia, del que dependerían Sagunto y Segorbe.