Profesor de inteligencias

El profesor Teodoro López-Cuesta, ex rector de la Universidad de Oviedo y presidente de la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos, que anualmente organiza los Cursos de Verano de La Granda (Asturias), vive en la cresta de la ola intelectual. Calificado como heredero directo de la más brillante generación de profesores de la Universidad asturiana, el grupo krausista de Oviedo (integrado por Clarín, Altamira, Posada, Sela, Aramburu, Álvarez-Buylla, Canella y otros), López-Cuesta ha recibido del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, la Gran Cruz del Mérito Civil. La condecoración, con la que se reconoce su dilatada trayectoria académica y el espíritu emprendedor y didáctico que le llevó a fundar hace más de dos décadas la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos, se celebró en la residencia de La Granda en la jornada inaugural de una nueva edición de sus cursos de verano.Este profesor de inteligencias, de 78 años, declaró ayer sentirse emocionado por la distinción, y muy particularmente por tratarse de la orden del mérito civil, "lo que en un universitario supone", dijo, "que se le reconoce que ha sabido vincular la Universidad a la sociedad". "Esto es para mí particularmente agradable porque entraña un reconocimiento a mi labor en los Cursos de Verano de La Granda". Frente a las universidades de verano más convencionales, La Granda constituye una experiencia académica diferente porque, como explica López-Cuesta, "ésta no es una Universidad concebida para la matriculación de alumnos, sino que es una reunión de profesores y especialistas que debaten en mesas de discusión aspectos de alto nivel, y en las que admitimos la presencia de alumnos interesados en cada una de las materias que abordamos". "Aquí han participado desde jefes de Estado a premios Nobel, junto a los más cualificados expertos en las más diversas disciplinas académicas, afirmó. "Todos ellos se han sentido especialmente satisfechos en el ambiente académico que se respira en estos cursos". El ex-rector de la Universidad de Oviedo asegura que la condecoración es "un estímulo para continuar adelante con esta tarea académica", al cabo, afirma, "de una vida consagrada al servicio universitario". "Un profesor debe serlo hasta el final en el cumplimiento del compromiso que ha asumido con la sociedad", afirmó López-Cuesta.

López-Cuesta, profesor emérito de la Universidad de Oviedo, de la que fue rector, y catedrático de Economía y Hacienda, ha sido director del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), es correspondiente de la Real Academia de Ciencias Morales y Política y en la actualidad forma parte del patronato de la Fundación Príncipe de Asturias.