Tres en uno

No bulerías, no mambo, no samba... niente. Trilok Gurtu, que se ha afeitado el bigote, no pudo decirlo más claro: sin India y África, buena parte de la música popular, tal como la conocemos hoy, no habría existido. El hijo de Shobha Gurtu, una cantante famosa en la India, presentó su disco African fantasy, extraño proyecto que pretende unir ambas tradiciones.Arrancar con luz diurna es un serio hándicap. Más aún si por allí anda Sabine Kabongo. A la ex-Zap Mama, que tiene voz, aunque no para sustituir a Oumou Sangaré y Angélique Kidjo, le dio por contonearse y chupar cámara de tal forma que parecía ser ella la estrella. Claro que el bueno de Gurtu no está para estas tonterías de ver quién sale más guapo en la foto. Se sienta en el suelo entre tambores y artilugios sonoros y, de vez en cuando, se incorpora sobre la rodilla para alcanzar mejor algún rincón del montaje percusivo. La tabla se erige en centro de la pulsación rítmica de una música que busca la sencillez como valor perdido.

Quien tampoco está para fruslerías es la brasileña Tania María. Hace años que abandonó su país y recorre el mundo con su samba-funky. Briosas interpretaciones en las que se acompaña al piano y que suele abaratar al final con notas de sintetizador. Colocó una cita de Mañana de carnaval sobre un groove a lo Santana años setenta, que sus músicos ejecutaron con sabor. India, África y Brasil la misma noche: tres en uno.