Miles de ciudadanos se concentran en toda España en repulsa por los últimos atentados

Miles de españoles salieron ayer a la calle para expresar una vez más su indignación no sólo por el asesinato del edil del PP de Málaga José María Martín Carpena, sino también por la salvaje ofensiva desatada por la banda: tres atentados en cinco días en distintos puntos de España. La mayoría de las concentraciones se realizaron a las doce de la mañana ante los Ayuntamientos, siguiendo el llamamiento hecho el domingo por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presidenta de la Federación de Municipios, pero también hubo actos de repulsa en sedes de Gobiernos autónomos, universidades y centros de trabajo.

En las tres capitales vascas se celebraron concentraciones a mediodía, unas de 15 minutos, siguiendo la convocatoria del lehendakari, otras de cinco, siguiendo la de la Federación Española de Municipios. Varios ayuntamientos vascos, como los de Irún y Rentería, aprobaron mociones en las que se exige a ETA que deje de matar.En Bilbao hubo dos concentraciones, una frente al Ayuntamiento y otra ante el edificio de la Diputación. En la primera, el alcalde de la ciudad, el peneuvista Iñaki Azkuna, leyó un comunicado respaldado por todos los partidos con representación municipal, a excepción de EH, en el que se exige a ETA "y a quienes la apoyan desde la práctica política y no condenan la violencia" el respeto a la voluntad democrática de todos los vascos. En la concentración ante la Diputación, a la que asistieron unas 300 personas, los 15 minutos de silencio terminaron con un sonoro aplauso. Tanto las Juntas Generales de Vizcaya como las Cámaras de Comercio vascas emitieron comunicados de condena.

En San Sebastián, alrededor de 100 personas se concentraron ante el Ayuntamiento y unas 200 ante la Diputación foral. Asistieron representantes de todos los partidos, a excepción de EH, pero mientras que los del PP y el PSE permanecieron en la concentración durante cinco minutos, los del PNV, EA y Antton Karrera, de IU, que carece de representación municipal, alargaron la protesta hasta los 15 minutos, tal y como solicitó el lehendakari.

En Vitoria se celebraron tres concentraciones: una ante el Ayuntamiento de la localidad, otra ante la sede del Gobierno vasco y otra ante el Parlamento autonómico. En la primera, que fue la más numerosa, el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, del PP, reclamó al lehendakari Ibarretxe que rompa con ETA "para no tener que sentir más vergüenza". El presidente vasco encabezaba a esa hora la concentración ante la sede del Gobierno, a la que asistieron unos 400 funcionarios de la lehendakaritza. La tercera estuvo encabezada por el presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa.

En Pamplona las manifestaciones se celebraron frente al Ayuntamiento, la Cámara Foral y la Audiencia Provincial navarras. Antes de la concentración ante la sede municipal, los concejales pamploneses reunidos en pleno elaboraron un comunicado de condena al que no se adhirieron ni EH ni la plataforma Batzarre.

Las concentraciones de repulsa por los atentados y de solidaridad con las víctimas se repitieron por toda España. En la plaza de Sant Jaume de Barcelona se reunieron 600 personas encabezadas por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos. A la misma hora, un centenar de personas se concentraba ante el Parlament y el metro de Barcelona también paró durante cinco minutos según un acuerdo alcanzado entre empresa y sindicatos.

En Madrid hubo concentraciones silenciosas de cinco minutos ante el edificio de la Asamblea y también en el Senado.

Las concentraciones ante los distintos Ayuntamientos de Castilla y León reunieron a alrededor de 3.000 personas, incluyendo las más de 1.500 que se manifestaron en la plaza mayor de la localidad soriana de Ágreda. En Toledo, más de 300 vecinos y turistas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento.

En Andalucía hubo manifestaciones en todas las capitales de provincia -en Sevilla llegaron a reunirse 400 personas- y en numerosos municipios de la provincia de Málaga.

La gran mayoría de los Ayuntamientos de las capitales de provincia, al igual que muchos otros consistorios de toda España aprobaron en sus plenos mociones de condena y repulsa por la violencia terrorista y exigiendo a ETA que deje de matar. Otras instituciones, como las Cortes de Aragón y el Parlamento cántabro, entre otros, emitieron también comunicados de condena.