"En los auditorios, a los rockeros se nos hace ver que somos intrusos"
El dinero de la cultura
Kiko Veneno acaba de publicar uno de los discos más frescos de su carrera. La familia Pollo presenta a un artista en estado de gracia y con voluntad de incordiar. Acompañado por un cuarteto de jóvenes músicos andaluces, Kiko Veneno ha presentado La familia Pollo en Barcelona, Valencia y Madrid. Para Kiko Veneno, grabar en su ciudad era un deseo largamente aplazado. "Hay un déficit tecnológico en Sevilla, pero conseguí convencer a mi productor, Joe Dworniak, para que se trajera de Londres sus máquinas. Así que ha salido un disco muy familiar, muy relajado. Grabé con José Caraoscura, que vive al lado del estudio. Hasta Raimundo Amador vino a meter sus guitarras, aunque su mujer estaba esperando su sexto hijo, del que seré padrino, naturalmente".
El título de La familia Pollo surgió al advertir que "tocaron dos músicos que se apodan El Pájaro y yo mismo tengo aspecto de bicho volador. Luego, entre mi mujer y una amiga dibujante diseñaron la envoltura al mismo tiempo que se hacían las canciones. Como dicen los ingleses, ha sido un disco muy orgánico.
Con un entorno tal, no debe sorprender que hayan surgido canciones muy sevillanas. "Fijarse habla de Manuel Ruiz de Lopera, como prototipo de esos empresarios que entran a la vida pública a través del fútbol. En realidad, la letra es un encadenado de famosas frases suyas, pero no le voy a dar derechos de autor; bastante tengo con sufrirles". Kiko Veneno puede ser el padre de todo un modo de entender el rock en español, pero se siente marginado en Sevilla: "Es una ciudad estructurada alrededor de unas fiestas, unas asociaciones con las que no nos identificamos ni yo ni mi gente. Eso nos permite ejercer de observadores críticos".
De lo local a lo europeo. Feos habla de la guerra de Kosovo, "se refiere a Javier Solana y a gente como él. Cuando empezaron los bombardeos, se pusieron en contacto conmigo unos estudiantes que organizaban actos contra la guerra. Vine a Madrid a actuar y no llegué a hacerlo, aquello estaba muy desorganizado. Yo había compuesto una canción verdaderamente salvaje que luego refiné para interpretarla en un programa de la televisión andaluza. Entre otras cosas, Feos recuerda que sólo hay una diferencia de escala entre los traficantes de armas y los ministros que vemos en las noticias".
Todo sirve para el cancionero venenoso. "En Se han llevado las toallas cuento una anécdota que nos ocurrió cuando actuamos en un auditorio precioso que hay en Santander. Se sospechó que nosotros habíamos robado las toallas de los camerinos, algo que no es nuestra costumbre y, además, eran tan pequeñas que no valían para nada. En los últimos años, el dinero de la cultura se ha ido hacia esos recintos, que atraen a un determinado tipo de público. Cuando entramos los rockeros, bueno, se nos hace ver que somos intrusos".Una de las curiosidades de La familia Pollo es HRS, que funde el tema estadounidense La casa del sol naciente con Chan Chan, de Compay Segundo: "Es mi contribución al restablecimiento de las comunicaciones culturales entre Cuba y Estados Unidos. Seguí un poco la pista de Ry Cooder y se me ocurrió que el blues y el son surgieron más o menos al mismo tiempo y a no muchos kilómetros de distancia".
La familia Pollo tiene una canción hecha a medias con la francesa Cathy Claret, a la que Kiko acaba de producir un disco que se publicará en septiembre. Y no podía faltar un himno a los perdedores: "Paíto habla de un alcohólico internado en una residencia que se niega a seguir las órdenes de los médicos. Creo que cualquiera tiene derecho a elegir la forma de morir, no comulgo con ese estado protector que quiere extender nuestra longevidad a costa de recortarnos las libertades".
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