Los Reyes condenan desde Bolivia el atentado de Málaga

ENVIADO ESPECIALEl Rey Juan Carlos expresó ayer desde Bolivia, donde se encuentra en visita oficial, su dolor y condena por el atentado de la banda terrorista ETA contra el concejal del PP en el Ayuntamiento de Málaga, José María Martín Carpena. "Encontrándome fuera de España, deseo, al condenar sin paliativos este nuevo crimen repugnante, transmitir a todos los españoles que la Reina y yo nos sentimos particularmente unidos hoy a todos ellos en sus reacciones y sentimientos de repulsa y dolor", señaló Don Juan Carlos durante el almuerzo que le ofreció el prefecto de Potosí. Don Juan Carlos destacó que ETA ha cometido "un atentado brutal" contra el más elemental de los derechos y aseguró sentir una "gran tristeza".

Pocas horas después de producirse el asesinato de Martín Carpena, el Rey envió un telegrama de condolencia al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y al secretario general del Partido Popular, Javier Arenas. Otro telegrama, éste en nombre de Don Juan Carlos y Doña Sofía, fue enviado a la viuda e hija del concejal asesinado. En el texto, los Reyes manifiestan su afecto por la familia de la víctima y expresan su repulsa por el asesinato.

Cambio de planes

Los Reyes han estado puntualmente informados tanto del asesinato del concejal malagueño como de la explosión de un coche bomba registrada ayer en la localidad soriana de Agreda. El ministro de Exteriores, Josep Piqué, que acompaña a los Reyes, ha mantenido diversas conversaciones con el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, quien le ha comunicado detalles sobre las investigaciones en curso.El atentado trastocó los planes de la visita. El programa previsto para la tarde de ayer (madrugada de hoy en España), consistente en demostraciones de bailes y música popular, fue suspendido, y las referencias al atentado monopolizaron el discurso de brindis de Don Juan Carlos ante las autoridades de Potosí, localidad a la que los Reyes llegaron a primera hora de la tarde, hora española, y donde visitaron el Cerro Chico, lugar donde se explotan minas de plata desde la época colonial española, y la Casa Real de la Moneda.

Cientos de personas se echaron a las calles de la pequeña localidad del altiplano boliviano para dar la bienvenida a los Reyes de España. En lo alto de Cerro Chico, a 4.200 metros de altura, los Reyes pudieron observar la cordillera de 60 kilómetros de longitud denominada Kari-Kari, donde se calcula que todavía existen reservas de mineral por valor de unos 6.800 millones de pesetas, especialmente en plata, estaño, zinc y plomo. Tras asistir a una misa en el convento de Santa Teresa y visitar la ciudad, Don Juan Carlos y Doña Sofía regresaron a La Paz. España participa, a través de la Agencia de Cooperación Iberoamericana, en proyectos de rehabilitación urbana en monumentos y edificios significativos de Potosí.