Y se acabó
Ya está. Se acabó. Pamplona amanecerá hoy exhausta, silenciosa. Los sanfermines 2000 son ya un recuerdo. Miles de bolsillos están vacíos tras nueve días de juerga, pero otros, los de la hostelería de la capital navarra y sus alrededores, están a rebosar. Hasta 7.700 millones aportan al sector hostelero las fiestas, según el balance elaborado por la Cámara de Comercio.Si los pamploneses y visitantes (cerca de 1,6 millones de personas) que han disfrutado de las fiestas están agotados, aún más lo están los casi 5.200 empleados del sector hostelero y hotelero de la capital, que han realizado jornadas de entre 10 a 14 horas diarias por un salario medio que oscila entre 175.000 y 200.000 pesetas por nueve días frenéticos. San Fermín genera, además, subidas adicionales del IPC en julio por el aumento de precios de la hostelería, que ha sido especialmente significativo este año.
Paradójicamente, el estudio de la Cámara destaca que, salvo el sector de alimentación, que también se beneficia del mayor volumen de población estos días, el resto del comercio no se ve afectado por los sanfermines o, en todo caso, pierde dinero por la disminución de la actividad comercial.
El número de visitantes estables en fiestas, los que se alojan en alguna de las más de 4.000 plazas hoteleras de Pamplona y su comarca, se acerca a 29.000 personas, que gastan en restauración un mínimo de 343 millones (12.000 pesetas por persona y día) y en bares y cafeterías, otros 85,8 millones (3.000 pesetas por persona y día). Si se suma el coste de su estancia hotelera, este segmento turístico, el de más alto poder adquisitivo, se deja en San Fermín 836,7 millones.
Pero el pelotón de la fiesta lo componen esas 145.454 personas de media diaria que entran en la ciudad cada jornada sanferminera, cifra que llega a 290.908 personas/día en fin de semana. Ese colectivo que no se aloja en hotel alguno gasta una media diaria de 5.000 pesetas, que baja a 3.000 el fin de semana. En total, su consumo alcanza los 7.093 millones.
Profesionales del País Vasco, Valladolid, Burgos, Zaragoza y La Rioja refuerzan las plantillas de la hostelería. Perciben una media de 25.000 pesetas por cada diez horas seguidas de trabajo.
A estas alturas, Pamplona está vacía. Pero 810.558 personas entraron desde el 6 de julio hasta ayer en la ciudad por carretera. Otras 374.264 lo hicieron por autopista. Según el estudio de la Cámara, otras 37.000 usaron algún autobús de línea mientras que los servicios ferroviarios fueron usados por 16.233 viajeros. Apenas 4.830 visitantes llegaron a través del aeropuerto de Noáin. El efecto llamada de Pamplona sobre su área de influencia provocó la entrada de otras 91.912 personas durante un periplo festivo que a partir de hoy da paso a la más melancólica de las abulias.
