Pilkington y Glaverbel inauguran una planta conjunta de fabricación de vidrio en Sagunto

Los responsables de la empresa inglesa Pilkington y de la bega Glaverbel (filial de la japonesa Ashashi Glass) inauguraron ayer el nuevo horno de vidrio plano en Sagunto. Las dos compañías, competidoras en el mercado de vidrio internacional, se unieron en 1998 para la construcción de la planta saguntina, y crearon Glapilk, una fábrica en la que se han invertido 18.000 millones de pesetas. La planta, que funciona desde febrero, da empleo a 135 personas y producirá 150.000 toneladas al año de vidrio destinado al secror de automóvil y construcción.

La inauguración oficial de Glapilk cerró ayer un proceso de colaboración que se inició en 1998 entre dos empresas competidoras en el sector del vidrio con la firma en Londres de la asociación Joint Venture (agrupación de empresas) entre las filiales españolas de las dos compañías. Ese mismo año se iniciaron las obras de construcción de la planta que inauguraron ayer los directores generales de Glaverbel y Pilkington, Luc Williame y Paolo Sacroni y el vicepresidente segundo del Consell, José Joaquín Ripoll. Glapilk permitirá abastecer las demandas locales del sector y abaratará los costes de transporte. La colaboración entre ambas empresas, que según explicó Willime es "infrecuente en nuestra industria", ha estado marcada por las necesidades de un mercado competitivo y cada vez más global. La inversión total realizada en nueva planta de Sagunto ha sido de 18.000 millones de pesetas, financiaciados a través del Banco Europeo de Inversión -que en 1999 aprobó un préstamo de 9.200 millones de pesetas- el Instituto Valenciano de Finanzas y con ayudas concedidas por la Generalitat Valenciana. La planta, de 15.000 metros cuadrados, da trabajo a 135 personas, 99 empleados en línea de producción y 36 en tareas de almacenamiento, expedición y comercialización.

El proceso de fabricación se inició en febrero y la dirección de la empresa calcula una producción para este año de 120.000 toneladas -la empresa tiene una capacidad neta de 150.000 toneladas al año- y una facturación de 5.000 millones de pesetas.

El acuerdo entre ambas empresas contempla una distribución de la producción de vidrio base destinado al sector de la automoción y la construcción, que se repartirá en un 60% para Glaverbel y un 40% para Pilkington, que cuenta con una unidad colindante de fabricación de vidrio para automóvil. En el nuevo marco se contempa que la producción de Glapilk también abastecerá la red comercial de vidrio destinado a la construcción de Glaverbel Pedragosa.

José Joaquín Ripoll recordó la apuesta de la Generalitat de incentivar, por una parte, las estrategias de I+D en las pequeñas y medianas empresas valencianas y de "completar el esquema industrial mediante la captación de empresas foráneas que añadan actividades de I+D, que diversifiquen la trama industrial y que aporten tecnología avanzada con el objeto de que su influjo irradie colateralmente sobre el tejido productivo".

El vicepresidente segundo del Gobierno valenciano también recordó que la situación estratégica en la que se encuentra la Comunidad ha "facilitado la decisión de más de 250 compañías extranjeras por localizar sus proyectos europeos en la Comunidad".