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Padilla: "Seguro que el presidente está arrepentido"

Padilla es un torero de Jerez de la Frontera que luce 27 años en un cuerpo y unos brazos diseñados para gesticular. Sin embargo, él mismo lo reconoce, su DNI de matador de toros presenta otros datos bien diferentes: en realidad, nació en Pamplona el año pasado. Fue un domingo frente a los miuras. Entonces, Bombito, un animal de una bravura extraordinaria en el caballo, le sirvió el triunfo. Esa tarde, en la habitación del hotel, había manojos enteros de ilusión por culpa de tres orejas. "Vaya por delante que yo se lo debo todo a esta plaza y esta gente", dice rotundo.Ayer cumplió su segundo compromiso de la feria en curso. Otra vez el hierro de Miura. De su primero, una oreja. De su segundo..., "aun ahora no me lo puedo explicar", añade el diestro. Toda la plaza daba por segura la segunda oreja, la salida a hombros y los laureles para el triunfador de la feria 2000, y... no. El presidente dijo, por orden, que nones; que verdes las han cortado; que si quieres arroz, Catalina. En definitiva, la oreja se la llevó puesta el toro. "Estoy completamente seguro de que el presidente, cuando se dé cuenta de lo que ha hecho, se arrepentirá. Ahora está arrepentido en su casa. Es injusto. Yo he dado el todo por el todo".

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Y de remate, una moruchada infame

Esfuerzo

Padilla no para de darle vueltas al asunto. Lo hace tras una ducha, unas cuantas palabras de aliento y con el gesto relajado. Antes lloró sobre el burladero. "No ha sido fácil. No sé si ese señor se ha dado cuenta de que se trataba de una corrida de Miura. Vamos, que no es cualquier cosa. He hecho un esfuerzo enorme y en ningún momento he intentado justificarme. ¡Coño! ¡Si sólo para poder matar he tenido que pasarme media hora quitando botes, botellas, latas, almohadillas!"."Hubiese comprendido", sigue, "si me niega la primera oreja. Sin embargo, la petición de esta segunda era mayoritaria. La plaza quería llevarse al torero en volandas. Era el fin de fiesta y...".

En cualquier caso, con las estadísticas en la mano, Padilla tiene en su oreja y sus dos vueltas al ruedo el título de triunfador de este año. Nadie arroja un saldo parecido. "Sí, es cierto que le he cogido la medida a esta plaza y a este público. Por ejemplo, con mi primer toro, primero he conseguido convencer a la sombra y luego éstos han arrastrado a los de sol. A los de sombra me los he ganado con naturales, y a los de sol, de otra manera", recuerda.

Sobre la faena a su primer toro afirma: "Toda la corrida ha sido muy difícil. Éste quizá ha sido al único al que se ha visto claro. Sobre todo, por el lado izquierdo". Y respecto a su segundo: "He sido yo el que ha puesto todo de su parte. El toro no ayudaba nada. En ningún momento me he dado por vencido. Sabía que, si me entregaba completamente, el público me lo agradecería y estaría conmigo. Bajo ningún concepto podía dejar escapar la puerta grande". Y en esto, Ignacio Polo, concejal de Tráfico y ayer presidente, dijo que no.

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