El comercio catalán cerrará 15 minutos el 26 de julio contra la liberalización de los horarios

Los comerciantes catalanes cerrarán sus puertas durante 15 minutos el próximo 26 de julio en protesta contra el decreto de liberalización de horarios. Así lo anunciaron ayer la Confederació de Botiguers de Catalunya (CCC) y la Agrupació de Botiguers de Catalunya (ABC), las mayores asociaciones del sector con más de 100.000 comerciantes agrupados. La convocatoria de cierre por parte de la patronal del sector es una medida sin precedentes. Los sindicatos también han ratificado la convocatoria de huelga en el sector para el próximo 10 de octubre.

Posible fusión patronal

"Éste es el inicio de una campaña que, si las cosas no cambian, será larga y dura", avisó ayer el presidente de la CCC, Pere Llorens. Los comerciantes han descartado, por el momento, hacer una jornada completa de huelga como la realizada por las farmacias. "No podemos quemar todas las naves en una sola batalla; tenemos una guerra por delante", añadió Llorens en un acto conjunto celebrado ayer con Esteve Cantería, presidente de la ABC, en la que anunciaron las medidas de protesta. El cierre de los comercios será de 12.00 a 12.15 horas. Los establecimientos apagarán las luces y los trabajadores saldrán a la calle para hacer patente su oposición a las medidas del Gobierno. También repartirán documentación explicativa para que los ciudadanos consideren la protesta como una jornada en favor del comercio urbano de proximidad al consumidor, explicaron los representantes de los comerciantes.

Con estas medidas, las diferencias entre el sector y el Gobierno se han convertido en un enfrentamiento abierto y el principal perjudicado puede ser el PP catalán, que lleva tiempo tratando de ganarse el voto del pequeño y mediano comerciante, tradicionalmente fiel a CiU. Llorens llegó a decir tras la aprobación del decreto que las medidas liberalizadoras podían costar al PP "un millón de votos" en España en próximas elecciones.

"Es un decreto que sólo quieren dos multinacionales francesas", declaró Llorens en referencia a los grandes grupos de distribución Pryca-Continente (hoy agrupadas en la empresa Carrefour) y Alcampo.

Las asociaciones patronales agradecieron a todos los partidos catalanes, excepto el PP, el apoyo recibido para la defensa del pequeño y mediano comercio. CiU, el PSC, ERC e IC-V han presentado al Consejo Consultivo una petición para que analice la constitucionalidad del decreto. El Gobierno de la Generalitat ha realizado igual petición a la misma institución, que se espera que emita su dictamen la próxima semana.

Las medidas del Gobierno establecen la liberalización total de horarios para los comercios de menos de 300 metros cuadrados. Para el resto de establecimientos (el mediano comercio y las grandes superficies), el decreto eleva la apertura al público desde 72 hasta 90 horas semanales y la amplía gradualmente en un día festivo más al año para pasar en cuatro años desde los 8 actuales hasta 12 días al final de la legislatura.

A juicio de Llorens, este decreto no es constitucional porque "invade las competencias de la Generalitat". Esta es la primera vez que las dos asociaciones del pequeño y mediano comercio más importantes de Cataluña se plantean una acción común, y podría ser el primer paso para la fusión de estas dos entidades, según reconocieron los presidentes de ambas asociaciones. "Es posible que tengamos que ir por este camino, y esto puede ser el inicio", afirmó Llorens. Por su parte, Cantería no descartó esta posibilidad: "Nuestros objetivos son los mismos, nuestros colectivos y la sociedad también; por tanto, no entendemos que sigamos disgregando fuerzas". Los sindicatos también mostraron ayer su oposición a las medidas liberalizadoras. Las cinco centrales que agrupan a los trabajadores del sector en Cataluña, Comisiones Obreras, UGT, USOC, Fetico y Fasga, se reunieron ayer para estudiar las medidas de protesta que van a emprender. En el conjunto de España, todos los sindicatos han acordado celebrar una reunión nacional de delegados de trabajadores del comercio el próximo 7 de octubre, tres días antes de la huelga general convocada para el día 10.