Santa Coloma prepara un plan para favorecer la integración

Acusaciones infundadas

La relación actual en Santa Coloma de Gramanet entre los colectivos de inmigrantes extracomunitarios establecidos en la ciudad y los colomenses es "de coexistencia en el mismo espacio, más que de convivencia". Un informe elaborado por el antropólogo Rafael Crespo ha puesto de manifiesto que "desde hace dos años, emergen conflictos puntuales que afectan a las diferentes comunidades" que han ido llegando a Santa Coloma, y que están formadas, mayoritariamente, por ciudadanos marroquíes (el 54% del total de población inmigrante), chinos (16,9%), inmigrantes de Bangladesh (5%) y pakistaníes (3,6%).Con la intención de favorecer la integración en la ciudad de estos nuevos residentes y de apagar los focos de racismo detectados, el Ayuntamiento de Santa Coloma ha anunciado la elaboración del Plan Integral para el Desarrollo de la Convivencia, que se empezará a hilvanar en el pleno municipal de este mes, cuando se nombre un comisionado y un equipo de trabajo formado por políticos y representantes de los distintos colectivos ciudadanos. El proyecto se aprobará en enero de 2001 y se revisará al año siguiente.

El informe de Rafael Crespo advierte de que el porcentaje de población extranjera irá en aumento en Santa Coloma. Actualmente, según el censo local, de los 116.000 habitantes de esta ciudad, el 3% son inmigrantes, especialmente extracomunitarios. En los barrios de la zona sur, los de Fondo, Raval, Lavaderos y Santa Rosa, la concentración de inmigrantes es mayor, que suponen el 7% de los habitantes. Para el año 2010 se prevé que la inmigración crezca en el conjunto de la ciudad hasta el 8% y en los barrios del sur llegará al 15%.

El consistorio considera imprescindible la puesta en marcha del plan de acción para la integración de la inmigración extranjera, al haberse detectado que los españoles de Santa Coloma "acusan a la población extranjera de ser la culpable de algunos problemas de la ciudad, como la delincuencia, el empobrecimiento o la guetización" y los técnicos consideran que "existe un riesgo de conflicto social expresado como un conflicto étnico".El Ayuntamiento quiere asegurar el compromiso global de la ciudad en este proyecto, por lo que la institución política revisará las actuaciones en materia de inmigración desde las vertientes de empleo, servicios sociales, sanidad, educación, seguridad, vivienda, participación y derechos de la ciudadanía.

Además, el consistorio se ha propuesto implicar en el plan a diversos colectivos para asegurar el éxito del plan, como los empresarios o los arrendatarios de las viviendas, los pedagogos, los medios de comunicación y diversas entidades de la ciudad, además de los propios colectivos de inmigrantes.