El Consorcio de la Zona Franca aporta el 51% del coste del parque biomédico
El Consorcio de la Zona Franca asumirá el 51% del coste de construcción del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, que requerirá una inversión de 7.500 millones de pesetas y se concibe como un instrumento para situar la capital catalana a la cabeza de Europa en cinco áreas de investigación: la genómica, la genética y biología del desarrollo, el cáncer, la salud ambiental y la terapéutica farmacológica y biotecnológica.
El Ayuntamiento contribuirá con el 49% del coste global, en el que se incluye el valor del terreno que el consistorio ya ha cedido, de 8.021 metros cuadrados y situado junto al hospital del Mar. Según el convenio que ayer firmaron Joan Clos, alcalde de Barcelona, y Enric Lacalle, delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, este organismo se encargará de gestionar el parque una vez que entre en funcionamiento, en el año 2003.El edificio elíptico que albergará el Parque de Investigación Biomédica, obra del arquitecto Manuel Brullet, tiene reservada una ocupación del 50%, según Clos. El resto del edificio se ofrecerá, a través de contratos de ocupación de largo plazo o temporales, a empresas o grupos de investigadores que tendrán a su alcance las "herramientas punteras" de las que dispondrá el complejo.
Las instituciones que ya tienen asegurada la sede en el futuro parque son el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM), el departamento de ciencias experimentales de la Universidad Pompeu Fabra, la futura Agencia de Salud Pública de Barcelona, la empresa de Servicios Científico-Técnicos , el Laboratorio de Referencia de Cataluña S. A. y el futuro Centro de Regulación Genómica. Este organismo, primero de sus características en España, está considerado como la joya del Parque de Investigación Biomédica.
Presidido por el científico Miguel Beato, el Centro de Genómica surgirá de la colaboración de la Universidad Pompeu Fabra y la Generalitat, que invertirá unos 500 millones de pesetas en el proyecto. Sus líneas de investigación serán la bioinformática, la biología del desarrollo, la expresión génica y la oncología. El Centro de Genómica se potenciará con el fichaje de figuras internacionales. Manuel Perucho, que trabaja en California, aunque el pasado curso estuvo en Barcelona como profesor visitante en la Universidad Pompeu Fabra, se perfila como el futuro director del grupo de investigación oncológica del Centro de Genómica.
Lacalle destacó la "gran rentabilidad social" del Parque de Investigación Biomédica, del que no se plantea tener "beneficios económicos extraordinarios". Durante las próximas fiestas de la Mercè, a finales de septiembre, el alcalde colocará la primera piedra del edificio que albergará el parque. Según Clos, el proyecto dotará de "infraestructura de primer orden" a los investigadores. "Tras descifrarse el genoma humano, se han abierto enormes expectativas en el campo de la investigación relacionada con la genética. Barcelona no puede perder este tren", señaló.
