Solana califica de deber moral la injerencia humanitaria
El secretario general del Consejo de la Unión Europea, Javier Solana, afirmó ayer durante la inauguración del curso sobre "Intervenciones Humanitarias" de la Universidad de Alcalá que "quedarse de brazos cruzados ante las violaciones de los derechos humanos sería moralmente insostenible, y la respuesta se plantea en términos de injerencia humanitaria". El Alto Responsable de Política Exterior y Seguridad Común, (míster PESC), recordó que la Carta de los Derechos Humanos va dirigida a los ciudadanos, no a los Estados, y que las guerras de finales del siglo XX, "el del horror", han causado más muertos entre la población civil que entre los contendientes. Según Solana, los miembros de la UE deben ejercer una labor de "bomberos internacionales, reactivos y útiles en la labor de salvar vidas". Míster Pesc destacó la importancia de dotar de mayor peso y eficacia a la Unión Europea de cara a las crisis futuras, y señaló que las capacidades de gestión de crisis, incluidas las militares, tienen que estar desarrolladas para el 1 de enero de 2003.
Solana señáló también que la situación de los Balcanes ha mejorado notablemente desde que se produjo la intervención de la UE, y que la estabilidad en la región es ahora mayor que nunca.