Quedan en libertad, pendientes de expulsión, los 11 marroquíes detenidos en un vehículo
La policía de Estepona (Málaga) puso ayer en libertad a los 11 inmigrantes sin papeles interceptados la madrugada del pasado domingo en el interior de una furgoneta. A estos marroquíes se les ha abierto un expediente de expulsión ordinario y deberán presentarse todos los viernes en la comisaría de policía de la ciudad hasta que se resuelva el procedimiento, sobre el que deberá pronunciarse el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio. Si la juez no los necesita como testigos, antes de un mes es previsible que se decrete su expulsión del país. Pero de entrada han evitado su posible retorno inmediato a Marruecos.
La imposibilidad de demostrar que los once sin papeles acababan de entrar en España cuando fueron localizados por agentes de la policía municipal de Estepona le ha librado de un procedimiento de retorno inmediato a su país de origen. La policía ha optado en esta ocasión por el trámite del expediente de expulsión, comunicado ayer mismo a la titular del Juzgado de Instrucción número 2, Juana Carrero. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, explicó que "unas facturas de hotel" demostrarían que los detenidos podían llevar ya varios días en España, por lo que se ha renunciado a devolverlos a su país, al contrario que en el polémico caso de la furgoneta interceptada el 20 de junio en Mijas con 37 inmigrantes.Rubio indicó, no obstante, que "la policía va a investigar la posible implicación de varios establecimientos hoteleros en las redes de inmigración ilegal". En esta ocasión, las sospechas se centran en hoteles de Algeciras pero, en general, el subdelegado del Gobierno subraya que "hay que evitar que estos establecimientos entren en las cadenas delictivas, falsificando facturas para inmigrantes recién llegados al país".
El conductor del monovolumen, cuyas iniciales son S. M., y la mujer que lo acompañaba, K. B., pasaron ayer a disposición judicial. Ambos, de origen marroquí, declararon durante dos horas ante la instructora del caso. Posteriormente, fueron trasladados al arresto municipal de Estepona, donde permanecerán hasta hoy, cuando está prevista una nueva comparecencia ante la juez, ya con la asistencia del fiscal, para determinar su ingreso o no en prisión. Los dos están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores.
La policía local de Estepona interceptó el domingo, a las 1.30 de la madrugada, un monovolumen que circulaba por la N-340 a gran velocidad y con signos de exceso de carga. Tras darle el alto, los agentes descubrieron en los asientos traseros del vehículo a doce hombres de origen magrebí, y edades comprendidas entre los 23 y los 54 años. Uno de ellos logró huir aprovechando la oscuridad. Los once restantes fueron conducidos a la comisaría de la Policía Nacional, junto al conductor del vehículo y su acompañante. Al igual que en el caso de la furgoneta interceptada en Mijas con 37 inmigrantes hacinados y hambrientos en su interior, los dos detenidos declararon que recogieron a sus pasajeros cuando hacían autoestop en la N-340, la carretera general de Algeciras a Málaga.
